El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha entregado este jueves al director general de Save the children, Andrés Conde, la Medalla Francisco de Vitoria por la labor que esta ONG realiza en la defensa de los derechos de la infancia.
La entrega de la Medalla ha tenido lugar en el Palacio de Villa Suso durante la recepción que el Ayuntamiento y la Diputación Foral de Álava han ofrecido a los asistentes y docentes de la 39 edición de los Cursos de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de Vitoria.
El comité científico de estos cursos tiene la capacidad de proponer al Ayuntamiento la concesión de la Medalla Francisco de Vitoria a personas u organismos que se hayan distinguido por su defensa de los derechos humanos y la promoción de los valores de la democracia, la paz y la cooperación internacional.
En esta ocasión, la propuesta fue Save the children y la Corporación municipal ratificó la decisión por su «gran labor realizada en la defensa de los derechos de la infancia y como muestra del firme compromiso con la infancia y la adolescencia que mantiene Vitoria, recientemente reconocida como Ciudad Amiga de la Infancia», ha informado el Ayuntamiento en una nota.
En su intervención Urtaran ha puesto la mirada en la situación que viven los niños y niñas en zonas de guerra, en las emergencias sanitarias en países en vías de desarrollo y en la pobreza infantil.
«No nos olvidamos de la crisis de refugiados en Siria, de las personas migrantes que tratan de cruzar la frontera a Estados Unidos o del drama que se vive en el Estrecho de Gibraltar. A pesar de todo, en los últimos veinte años, la situación de la infancia en el mundo ha mejorado. Hoy casi 300 millones de niños y niñas tienen mejor situación que hace 20 años y tienen más probabilidades de disfrutar de su infancia gracias a la labor fundamental que realizan organizaciones como Save the children», ha dicho el alcalde.
Save the children fue fundada en 1919 para ayudar a los millones de niños refugiados y desplazados tras la Primera Guerra Mundial. Hoy en día está presente en 120 países, donde desarrolla programas sobre salud infantil, nutrición, atención de emergencias, violencia, educación, derechos de la infancia, trata, explotación laboral infantil y VIH-sida, entre otras materias.
En España lleva trabajando desde hace más de 20 años y atiende a diario a más de 5.000 menores -800 de ellos en Euskadi- tratando de romper el círculo de transmisión de la pobreza de una generación a otra a través de la educación. EFE
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