EFE).- La economía vasca frenó el pasado verano su caída motivada por la pandemia de la covid y mejoró en dos décimas la estimación inicial que hizo el Eustat al dejar en el 7,5 % el retroceso internual que había calculado en el 7,7 %.
El Instituto Vasco de Estadística también ha destacado que el PIB de Euskadi se recuperó un 15,5 % en verano en relación con primavera, periodo en el que la economía llegó a estar paralizada casi en su totalidad debido a la pandemia.
Este porcentaje del 15,5 % mejora además el cálculo inicial del Eustat, ya que a finales de octubre cuando publicó el avance de las cuentas trimestrales cifró en el 15,2 % el alza del PIB en verano en relación a los meses de abril, mayo y junio, es decir, 3 décimas menos.
Este comportamiento se da en todos los sectores de la economía, que aunque siguen a la baja en relación con el año anterior moderan su caída al rebotar en julio, agosto y septiembre.
De esta manera se suaviza el impacto de la pandemia de la covid, que ya se dejó ver en el primer trimestre (-3,5 %) y que afectó de lleno al segundo (-19,5 %), con lo que Euskadi entró en recesión al encadenar dos trimestres consecutivos en negativo. La estimación del Gobierno Vasco es que para final del año el PIB caiga un 10,1 %.
La mejora de la economía vasca en el tercer trimestre también se trasladó al empleo, cuyo retroceso interanual se queda en el 6,2 %, lo que supone una mejora de tres décimas respecto al dato provisional avanzado por el Eustat en octubre.
Esa misma mejoría se da en la comparativa intertrimestral, en la que la caída del empleo se cifra finalmente en el 13,6 %, también 3 décimas menos, aunque estos porcentajes no tienen en cuenta a los trabajadores afectados por los ERTE.
De cara a final de año el Ejecutivo vasco estima que el empleo caiga un 8,9 % y que la tasa de paro se sitúe en el 11,2 %.
Desde el punto de vista de la oferta, hubo retrocesos en todos los ámbitos de actividad en la comparativa interanual pero importantes avances en relación con el segundo trimestre, salvo en el caso del sector primario que registró sendos retrocesos del 7,2 % y del 4,4 %.
En la industria la caída anual fue del 9,5 % y la subida intertrimestral del 23,3 %, en construcción el descenso anual se cifró en 9,3 % y el alza trimestral del 11,8 %, y en servicios las variaciones fueron del -5,9 % y del +12,4 %, respectivamente.
Dentro de este sector, comercio, hostelería y transporte han bajado un 10,2 % en relación al verano de 2019, pero han subido un 15,6 % en comparación con primavera. El resto de servicios -actividades profesionales, financieras y seguros, entre otras- presentan una variación interanual del -8,1 % y una intertrimestral del +22,1 %.
La rama de administración pública, educación, sanidad y servicios sociales no tuvo gran variación y creció un 1,1 %, tanto en términos interanuales como intertrimestrales, debido al mayor gasto público en estos ámbitos.
Desde el lado de la demanda el comportamiento ha sido similar, con retrocesos interanuales menos intensos que el trimestre anterior e incrementos intertrimestrales significativos, salvo en el gasto de las administraciones públicas, que subió en ambos casos un 3,6 % y un 0,7 %, respectivamente.
El consumo de los hogares descendió un 8,5 % en relación al mismo trimestre del 2019, pero creció un 15,4 % en comparación con primavera; mientras que la inversión bajó un 11,4 % en el primer caso y subió un 15,6 % en el segundo.
En cuanto a las exportaciones de bienes y servicios, estas han descendido un 15,5 % con respecto al año pasado y importaciones un 14,8 %, de manera que el saldo exterior ha contribuido de forma negativa a la evolución interanual del PIB de Euskadi.
Por territorios históricos, la caída anual de la economía fue del 7,2 % en Álava, del 7,4 % en Gipuzkoa y del 7,7 % en Bizkaia. EFE