La pandemia de coronavirus se ha intensificado en Euskadi en las últimas horas ya que se ha registrado el mayor aumento de nuevos casos, 675 hasta llegar a 3.946, y también el mayor incremento de muertes: 25 fallecidos más que suman un total de 180.
El elevado número de positivos tiene una relación directa con el incremento de pruebas practicadas. Hasta la fecha se han llevado a cabo 10.735 test, de ellos 1.511 solo en las últimas 24 horas, lo que ha supuesto duplicar el número de pruebas en comparación con hace tres días.
Así lo ha destacado la consejera de Salud, Nekane Murga, que ha explicado que la proliferación de pruebas permitirá «conocer mejor el alcance de la enfermedad y establecer las medidas más adecuadas en cada momento».
En todo caso los últimos datos sobre el COVID-19 sitúan la jornada de este jueves como la más luctuosa desde el inicio de la pandemia con 25 muertes hasta alcanzar los 180 fallecidos: 94 en Álava (13 más que ayer), 65 en Bizkaia (+11) y 21 en Gipuzkoa (+1).
El lado positivo lo deja un día más el aumento de pacientes recuperados: 621 (155 más que ayer) entre los 89 curados por completo, es decir que dan negativo en la prueba, y los 532 que han recibido el alta.
De los casi 4.000 contagiados por coronavirus en Euskadi, la mayoría están en Bizkaia, donde se contabilizan 1.850 casos (349 más) con 849 hospitalizados. En Álava los infectados son 1.435 (+228) y los hospitalizados 325; mientras que en Gipuzkoa hay 661 casos (+98) y 201 ingresos hospitalarios.
La consejera ha explicado que los positivos que ahora están saliendo a la luz corresponden a personas que se contagiaron antes de que se decretara el estado de alarma, algo que aún puede ocurrir en los días siguientes.
Las medidas de aislamiento, ha añadido, son «eficaces» pero su «beneficio» aún no se ha traducido en un descenso de nuevos casos, dado que el periodo de incubación de la enfermedad oscila entre 5 y 12 días.
Es por tanto difícil prever cuántos casos habrá en próximos días y cuándo comenzará a bajar el ritmo de contagios.
Ha reconocido que en el caso de pacientes sospechosos de coronavirus con síntomas leves, buena salud general o jóvenes las pruebas de detección se están «dejando para más adelante» para poder centrarse en pacientes más graves o en colectivos prioritarios, aunque ha recordado que ahora «se está haciendo el triple de pruebas» y que «se llegará a toda la población que lo necesite».
En este sentido ha precisado que en Euskadi se están haciendo las pruebas PCR, que miden la carga viral y son fiables «al 99,9 %» si el paciente lleva dos días con síntomas.
Por tanto «no tiene sentido» efectuar esta prueba «de manera indiscriminada» a personas que no tienen síntomas, aunque vivan en las zonas de mayor incidencia del COVID-19 como Vitoria, Bilbao o Basauri, donde lo que se ha hecho es reforzar el sistema de atención sanitaria.
Preguntada por la fiabilidad de los test rápidos que va a proporcionar el Ministerio, Murga ha explicado que estos no miden la carga viral, sino los anticuerpos que genera una persona en contacto con el virus y que la cantidad de anticuerpos es «variable» porque una persona con el sistema inmunitario débil genera menos. Por tanto, «la prueba clave de utilidad» es la PCR, la usada por Osakidetza.
La consejera ha reiterado que la protección del personal sanitario y sociosanitario es una prioridad y ha precisado en este sentido que ayer se entregaron 223.640 mascarillas y otros tantos guantes a ayuntamientos y mancomunidades para su reparto entre el personal que realiza el servicio domiciliario a dependientes.
Además, el lunes se enviaron a las residencias vascas 3.190 batas, 17.545 mascarillas y 319 gafas y hoy mismo se van a repartir 4.514 batas, 4.410 guantes, 2.481 mascarillas, además de delantales, cubre-mangas y geles.
Murga ha informado también de que toda la información sobre el COVID-19 y sobre las medidas para su contención se ha centralizado en la web «euskadi.eus/coronavirus» y ha precisado que el portal sobre el virus recibe cada día 70.000 visitas, frente a las 5.000 que registraba a página del Departamento de Salud antes de la pandemia. EFE