Pierrià Henry, recientemente suspendido por la FIBA tras un control antidopaje, fue ovacionado en el Fernando Buesa Arena cuando apareció en la cancha minutos antes del Baskonia-Efes, correspondiente a la vigésima primera jornada de la Euroliga.

El exbase azulgrana, que vio suspendido su contrato de forma temporal hasta resolver el resultado de su análisis, recibió una calurosa bienvenida cuando se sentó en un banquillo ubicado en el fondo más próximo a la ubicación de los suplentes del plantel de Joan Peñarroya.

El norteamericano se puso en pie y saludo a la afición vitoriana que no dudó en ponerse en pie para ovacionar al jugador, que se encuentra a la espera de la resolución final, apoyado por el club vasco. EFE