El Gobierno Vasco ha decidido activar durante un mes el nivel 2 de su Plan de Contingencia para acoger a personas ucranianas que huyen de la guerra en el que ya se contempla ofrecer una vivienda estable y ayudas económicas para su sustento vital.
Dado que el 31 de marzo expiraba el nivel 1 de este plan, la Mesa de Seguimiento para la acogida de ucranianos ha decidido este jueves ampliarlo al nivel 2 que, además de ofrecer un alojamiento provisional de urgencia, incluirá medidas para favorecer la integración y soluciones habitacionales estables.
Así como el primer nivel de este plan contemplaba la llegada a Euskadi de un máximo de 700 personas y preveía hasta más de 3.000 en el segundo, en el nuevo escenario activado desde mañana hasta el 30 de abril no se determina una cifra de personas que pueden llegar a Euskadi, sino que va en función de la ocupación de los recursos que disponga o amplíe el Sistema de Acogida e Integración estatal (SAI), dada la imposibilidad de cuantificar el número de ucranianos que ha llegado al País Vasco.
Los datos incompletos que hay hasta el 30 de marzo revelan que 478 personas han ocupado plazas de primera acogida en el SAI, 850 han solicitado en las comisarías protección internacional temporal, se ha matriculado en colegios a 265 menores y 746 personas han solicitado la tarjeta sanitaria de Osakidetza.
A diferencia de la acogida inicial o de urgencia del primer plan, el Gobierno Vasco ha explicado en un comunicado que el objetivo de este segundo plan es «garantizar una acogida digna».
Entre otros servicios, incluye ofrecer un servicio de información en aeropuertos y estaciones de trenes y autobuses de las capitales y de Irun, el teléfono 945 222 222 de acogida y las oficinas de recepción e información en las tres capitales.
A los alojamientos de urgencia del «Escenario 1» se añaden recursos adicionales (viviendas de las instituciones y ofrecidas por familias) y un programa de apoyo psicosocial tanto para los desplazados, como para las personas y familias acogedoras.
En cuanto a los menores sin referente familiar, las diputaciones asumirán su guarda provisional y valorarán, junto a los ayuntamientos, los casos en los que se detecten posibles situaciones de riesgo o desprotección y también a las familias de acogida. Para ello, la Mesa de Seguimiento del Plan de Contingencia ha creado una comisión de menores que resolverá las situaciones que pudieran darse.
El segundo ámbito de actuación del plan se centra en la integración y para ello se dispondrán los recursos en materia de empadronamiento, atención en los servicios municipales, educación, servicios de salud y empleo.
El tercer apoyo será dar una solución habitacional estable a los refugiados mediante viviendas ofrecidas por las instituciones o pisos de ofrecimiento social y viviendas de familias de acogida.
El Gobierno Vasco recuerda en este punto que el ofrecimiento solidario de viviendas y la predisposición a constituirse en familias de acogida temporal debe canalizarse a través del correo electrónico er***********@eu*****.eus.
El cuarto ámbito de actuación es el referido a los recursos complementarios de acogida e integración entre los que figuran una red de traductores voluntarias, una guía de acogida, la prevención de la trata de mujeres y menores, el apoyo económico para el sustento vital, la articulación y organización de la solidaridad, y la coordinación con otras instituciones o entidades.
Respecto a las ayudas económicas para el sustento vital el Gobierno Vasco señala que hasta que no esté definido el mecanismo que el Estado empleará para garantizar a quienes lo necesiten la ayuda económica básica para su subsistencia, el Gobierno Vasco establecerá un acuerdo con entidades sociales con experiencia en este ámbito para hacer llegar ese dinero a quienes lo necesiten.
Para organizar la ayuda solidaria de la sociedad se crearán grupos de voluntarios en cada localidad que sirvan de referencia para las familias que se hayan instalado en ese municipio. Sus objetivos serán dar ayuda, compañía y calor humano a los desplazados, ayudarles en el aprendizaje del idioma y acompañarles en la familiarización con su nuevo entorno de vida: uso de servicios, comercios, transportes, posibilidades de ocio y adaptación sociolaboral. EFE
Todo eso está muy bien, pero, la solidaridad debe ser ¿Quién lo va a pagar? ¿Por qué no lo hacen también con la gente de aquí, a la que piden mil y una condición para darles parte del dinero que ellos mismos han aportado vía impuestos, estando más necesitados de recibir que de dar? ¿Saben si quienes les han votado están de acuerdo en la manera que tienen de repartir su dinero a troche y moche? Y no digo que no lo necesiten quienes llegan de fuera, y haya que ayudarles, pero no somos Los Emiratos Árabes o Arabia Saudí, que aquí hay personas muy necesitadas mal viviendo y no se les ayuda. Que lo hagan sus padres, hijos o demás familiares, les dicen. ¿Han puesto un tope, o van a seguir con las ayudas a todos los que lleguen, diez mil, cien mil, un millón… me molesta que se proclamen salvamundos con el dinero de los demás. Me gustaría saber las ayudas que dan de sus bolsillos llenos.
Se puede decir mas alto, pero no mas claro…..
Completamente de acuerdo