Paseando por el centro de la ciudad nos encontrábamos con un cartel en el escaparate de un comercio de ropa.
En General Loma.
No deja de ser una anécdota, pero además del elegante trato a los clientes, se convierte en embajador del «pequeño comercio» vitorianos.
«Somos el alma de nuestra ciudad», asegura y tiene razón.
No sin olvidar el agradecimiento a los ciudadanos que confían en el modelo comercial de siempre, de los vitorianos.
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Mejor que baje los precios. Esto de comprame porque soy el de toda la vida ya no vale. Ahora hay mucha oferta y está internet que barre. Osea que te pones las pilas y ofreces unos precios competitivos o te lo comes. Porque las abuelas, por edad se van acabando y a la gente joven es más dificil pillarles desprevenida o que compren por impulso a esos precios. ya no vale que digas rebajas todo el año. ¿En qué?
Pues yo soy joven y hay cosas que compro porque no las encuentras en otras tiendas, hay marcas que sólo las tienen ellos y si las compras por internet tienen el mismo precio y luego tienen de todo, de todo y no solo van abuelas que si tú vas, va gente de todas edades.