Se han vendido 1.500 entradas, que añadido a los socios, permiten a Baskonia ver uno de los mejores aforos de la temporada para el partido contra el valencia. Además puede haber dato para la historia.
Si pasa esta serie eliminatoria, será la primera vez que lo hace con el factor cancha en contra desde 2010. Un total de 12 años. Así que los aficionados quieren ver el encuentro, que de ganar, cumple el hito.
Y habrá espectador de excepción: Luca Vildoza.
FIESTA Y REGALOS
Pintacaras, fotomatón, torneo de basket y batucada para animar la previa del segundo duelo de cuartos de final frente a Valencia Basket.
El Buesa Arena acogerá mañana a partir de las 18.30 horas el segundo partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Liga Endesa frente al Valencia Basket. Tras un primer asalto que cayó del bando alavés, el duelo en Vitoria-Gasteiz se antoja fundamental para el cuadro azulgrana, que tiene la oportunidad de sentenciar la serie al calor de su público.
Para que el partido en el pabellón baskonista sea una fiesta antes incluso del pitido inicial, Saski Baskonia ha preparado diferentes actividades en la previa del encuentro para todos los gustos y edades. Desde la apertura de puertas a las 17.30 horas, todos los asistentes -abonados de Bitci Baskonia y compradores del pack entrada + bufanda- podrán recoger en su acceso al pabellón la bufanda ‘Gu prest’ conmemorativa del PlayOff para que puedan animar al equipo en este duelo tan importante. A la salida además tendrán a su disposición el póster oficial de la temporada 21-22.
El físico del Baskonia, clave ante el Valencia para entrar en semifinales
Los de Neven Spahija intentarán alargar los buenos minutos que tuvieron en el Fuente de San Luis y evitar la desconexión que propició que los taronjas volvieran a entrar en el partido.
El cara o cruz final dio esperanzas a los levantinos, que llegan con la intención de volver a ganar en el coliseo baskonista, donde ya lo hicieron en liga regular.
De hecho, en las últimas semanas, el Baskonia tiene un debe con los partidos disputados en su feudo, pues no consigue tener la regularidad deseada para deshacerse de sus rivales.
Se espera una buena entrada en el estadio vitoriano, después de un año complicado marcado por el levantamiento de las restricciones relacionadas con la pandemia, que han impedido que el Buesa Arena recupere las cifras de 2019.
Sin embargo, estos cuartos de final han reactivado la ilusión en el baskonismo porque el equipo ha mejorado notablemente su juego en la fase final de la competición.
Wade Baldwin, Matt Costello y Simone Fontecchio son los puntales de un equipo que basó su victoria en la actividad defensiva y en la velocidad en la pista.
Por el lado valenciano, la incógnita puede estar en el papel que le otorgue Joan Peñarroya a Mike Tobey que desequilibró el primer duelo en el último cuarto y estuvo a punto de dárselo a su equipo.
La defensa sobre los hombres grandes taronjas por parte de los vascos será otro punto a tener en cuenta, después de que lograran igualar las fuerzas en el estreno de una serie muy pareja, que podría concluir este sábado si el Baskonia logra la victoria.
Spahija: Queremos controlar el partido lo máximo posible
El croata indicó que están a un paso de estar entre los cuatro mejores y dijo en rueda de prensa que no quiere volver a Valencia a jugar el tercer partido. Del mismo modo manifestó que el partido de este sábado “será otra historia y no tendrá nada que ver con el primero”.
Destaco la agresividad de los taronjas, pero apuntó que están “preparados para cualquier cosa”. No obstante incidió en que se fija más en su equipo que en el resto y remarcó que el balance para jugar por fuera y por dentro “es importante”.
“Es una ocasión más para sacar algo frente al público y no podemos perder esta posibilidad”, opinó preguntado por las últimas derrotas en casa.
Respecto a la defensa de cambios que ha implementado recientemente, valoró que ahora tienen “más opciones” porque llevan más tiempo juntos. “Tenemos dos o tres cosas que podemos utilizar en cualquier momento”, destacó.
Por otro lado, Neven Spahija opinó que necesitan “ayudar a los árbitros porque tienen una presión enorme”. “Se equivocan como nosotros y nosotros más que ellos y si mis jugadores se callan hacen más cosas en la cancha”, insistió, al tiempo que aplaudió el papel de su banquillo en el primera partido, aun que fue exigente consigo mismo. “Un entrenador tiene que aprender a utilizar mejor a sus jugadores”, concluyó.