La asociación animalista ATEA ha interpuesto ante el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz una denuncia por la situación que sufre un perro en la zona de Puente Alto, junto al curso del río Errekaleor.
El animal permanece la mayor parte del día atado a una caseta, que una persona sensibilizada le construyó por iniciativa propia. Pero las fuertes nevadas de febrero le pillaron sin refugio alguno, con lo que tuvo que soportar la humedad y el frío de la intemperie. De hecho, en dos ocasiones ha sido recogido por los servicios municipales y trasladado al Centro de Protección Animal de Armentia; pero se le ha devuelto sin mayor problema al propietario, sin que tengamos constancia de que este abonase el canon establecido para estos casos. Parece evidente que el mismo no recibe ni de lejos la atención necesaria, contraviniendo así la normativa local en materia proteccionista.
Según fuentes de ATEA, el animal no tiene acceso continuo ni a agua ni a comida, con lo que siempre está supeditado a lo que le ofrecen personas preocupadas por su situación, o a que el propietario se digne pasar por allí. Cabe subrayar que ha habido épocas en las que ha tenido numerosos parásitos externos, con lo que eso supone de serio riesgo para su salud, sobre todo en las puertas del verano.
El Ayuntamiento, dice ATEA, conoce perfectamente este escenario, pero ninguno de sus responsables ha hecho nada para paliarlo, a pesar de las evidencias de maltrato por desatención y de flagrante incumplimiento de la normativa local. Consideramos que la inacción administrativa constituye una completa burla a la sociedad y a la `democracia´ bien entendida, que pasa por el escrupuloso cumplimiento de las leyes.