El Diputado de Servicios Sociales, Emilio Sola, se escondió y no fue al homenaje de los mayores fallecidos en Álava el pasado sábado, pero hoy aparece ante los medios de comunicación.
Bien podría haber trasladado a los familiares de los mayores su idea de hoy, para conocer opiniones de los afectados y enriquecer el debate. Pero es mejor no hacerlo, debe pensar.
Ha expuesto NagusiLab. Un proyecto hoy en papel y en discurso político. Que por el momento no existe en la vida real. Algo que ya habían avanzado hace tiempo, pero que siguen sin ejecutar. PArece que abril será la fecha.
Busca la generación de una red comunitaria en Álava para el cuidado de las personas mayores con el objetivo de que estas puedan quedarse en sus hogares, si así lo desean, el mayor tiempo posible.
Si bien es cierto que la pandemia ha colocado a este colectivo en el punto de mira de la sociedad al hacer patentes las carencias que sufre, el proyecto que se está trabajando no quiere centrarse únicamente en tiempos de crisis sino en la creación permanente de una red social de atención y cuidados.
Actualmente, se están trabajando tres AuzoLabs, Laboratorios de Innovación Ciudadana, en
torno a otros tantos retos. Uno de ellos es estudiar cómo tienen que ser las viviendas y las ciudades para que las personas se puedan quedar en sus casas. Otro pone el foco en la eliminación de actitudes y estereotipos en torno a las personas mayores (calificación de las mismas, de sus habilidades y conocimientos en función de su edad, pérdida de control de sus vidas ya que es el entorno familiar quien comienza a tomar decisiones, o un trato paternalista institucional y social, entre otras cuestiones). Y por último, el tercer ámbito es el análisis de los puntos débiles comunitarios (tanto de servicios como de la sociedad) a la hora de crear una red de cuidados.
Está previsto que el próximo 15 de abril se presenten los resultados obtenidos en los AuzoLabs a todas las personas implicadas en el proyecto, momento en el que se comenzará a darles forma para crear, al menos, tres prototipos (que pueden ser tangibles o intangibles y que no tendrán forma de obra artística).
La coordinadora de proyectos de Artehazia, Miren Martín, ha señalado que “NagusiLab busca que sean las personas quienes tomen sus decisiones. Por ello no trabajamos pensando en cómo queremos que vivan las personas mayores sino en cómo queremos vivir nosotras y nosotros mismos cuando lleguemos a edades avanzadas. Porque, muchas veces, las soluciones que definimos para un colectivo, cuando llegamos a formar parte de él, ya no nos parecen tan buenas”.
El diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola, ha resaltado que los retos sobre los que
reflexiona NagusiLab están en la línea de Etxean Bai, uno de los proyectos estratégicos de la Diputación Foral. “Con Etxean Bai estamos elaborando un modelo que permita el envejecimiento pleno y responsable, satisfactorio para las persona. La mayoría de las personas queremos envejecer en el propio domicilio. Partiendo de ese deseo, vamos a abordar un nuevo modelo de atención a las personas en el domicilio. Esperamos que el esfuerzo de reflexión que se realiza en NagusiLab pueda servirnos de referencia a las administraciones y, en concreto, al Departamento de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Álava para sus acciones futuras”.
El aporte de la ciudadanía y de la cultura
NagusiLab es un proyecto que se está llevando a cabo con una metodología que ofrece al proceso y, por lo tanto, a los resultados, una singularidad especial. Uno de los elementos es que la propia ciudadanía es la que ha definido los retos y la que está trabajando sobre los mismos. Otro, que los AuzoLabs están concebidos como procesos de co-creación por lo que se ha incorporado a agentes que provienen del mundo de la cultura y de la creación. Y por último, que todas las sesiones de trabajo se han llevado a cabo con dinámicas y herramientas de base artística y cultural de creatividad aplicada.
Así, el proyecto arrancó en el mes de diciembre con un Grupo Motor, configurado por quince integrantes, del que forman parte profesionales que trabajan con personas mayores, tanto a nivel público como privado, pertenecientes, o no, al entorno sanitario, cuidadoras y cuidadores, mayores de diferentes colectivos así como jóvenes con proyectos de emprendimiento orientados al sector.
Cada uno de ellos se está desarrollando en un AuzoLab en el que la metodología la ponen
artistas y creadores alaveses: la compañía de teatro Thusia S. Koop., el colectivo Guk.estudio (conformado por un arquitecto, una urbanista, una diseñadora y una mujer que proviene del mundo de la música), y Marina Blázquez, una arquitecta que diseña experiencias. En los AuzoLabs trabajan una treintena de persona: profesionales sanitarios cuya especialidad  no es la gerontología, personas mayores y jóvenes, estudiantes, trabajadoras y trabajadores sociales, colectivos que integran a migrantes, personas con discapacidad física que, a su vez, son cuidadoras, comerciantes, etc.


2 Comentarios

  1. Proyecto que aleja aún mas, si cabe, que los cuidados sean servicios publicos. Deja en manos de las empresas privadas la gestión de los mismos. Esta gestión privada, nos ha demostrado mala calidad asistencial y precariedad laboral. ¿Que empresas privadas estan detrás de este proyecto?
    La eliminacion de la precariedad de los servicios, publicos y privados, no es una prioridad de este Sr. Si lo es el que ciertas empresas se lucren. Hoy lo ha dejado muy claro, por si alguien tenia alguna duda.

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