Los autónomos alaveses no estarán obligados a ingresar el pago fraccionado de IRPF correspondiente al tercer trimestre de este año y podrán abonarlo a las arcas forales cuando el próximo ejercicio confeccionen sus declaraciones de renta, medida con la que la Diputación busca dar liquidez a estos profesionales afectados por la crisis de la covid-19.
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha explicado tras el Consejo de Gobierno Foral que no tiene sentido que los autónomos afronten estos pagos este año por la situación de dificultad en la que se encuentran.
Además, probablemente el pago que tendrían que realizar por el tercer trimestre sería superior al que realmente tengan que abonar cuando realicen sus declaraciones de renta el próximo ejercicio debido a que han tenido menos ingresos como consecuencia de la pandemia.
La Diputación ya aprobó una medida similar hace meses, cuando anuló los pagos fraccionados del primer y segundo trimestre.
El decreto también beneficiará al sector agrícola y ganadero que realiza estos pagos de forma semestral al quedar anulado el abono fraccionado del segundo semestre.
Por otra parte, la normativa aprobada también recoge otros puntos como el de la exención del Ingreso Mínimo Vital que no tributará a Hacienda por el IRPF.
Incluye además la exención de tributación para las escrituras de formalización de las moratorias de préstamos y créditos hipotecarios, entre otras medidas. EFE
