En el apartado de la libertad sexual, la Fiscalía de Álava ha constatado en su memoria anual, una notable reducción del número de causas incoadas al respecto de en torno al 40%. No obstante, sí se constatan una serie de circunstancias que preocupan hondamente a este órgano.
Nos estamos refiriendo a la preocupante incidencia de los supuestos de abusos y agresiones sexuales sobre menores de 13 años y discapaces. Dichas agresiones, mayoritariamente, se dan en el entorno familiar por parte de parientes que tienen fácil acceso al menor en condiciones de privacidad que facilitan las agresiones.
Por ello, se hace especialmente necesario extremar la vigilancia en el ámbito familiar, educativo y sanitario ante la aparición de indicadores que puedan llevar a pensar la existencia de este tipo de execrables comportamientos.
Además, la Fiscalía recuerda una desafortunada actuación por parte de la Consejería de Educación del Gobierno Vasco ante un supuesto, aun en fase de investigación judicial, de presuntos abusos sexuales por parte de un docente sobre menores de muy escasa edad.
Ante la gravedad y delicadeza de la situación y la necesidad de protección y atención a las presuntas víctimas, la Fiscalía (que se encargó de la investigación hasta su judicialización) mantuvo una entrevista con la Delegación de Educación a fin de coordinar las actuaciones con escaso éxito.
Desafortunadamente, cuando el caso saltó a los medios de comunicación, se produjeron una serie de manifestaciones de la Consejería muy desafortunadas y que no se correspondían en absoluto con el contenido de la reunión mantenida a instancia de la Fiscalía. Todo ello derivó en la comparecencia del Fiscal Jefe ante la Comisión de Educación del Parlamento Vasco durante la cual expuso los hechos reales y expresó su voluntad de mantener cauces de colaboración con todas las instituciones públicas con competencia en la materia incluyendo, como no podía ser de otra manera, a la Consejería de Educación.
En todo caso, y dejando a un lado polémicas estériles, el caso ha puesto de manifiesto la ineludible necesidad del establecimiento de protocolos escritos entre las instituciones implicadas que eviten en el futuro situaciones de este tipo.
Violencia doméstica
En este apartado sigue preocupando el fenómeno de la violencia de hijos a padres. Su incidencia es muy significativa tanto en la jurísdicción de mayores como de menores. Las razones de este fenómeno son muy variadas y complejas y abordar el problema requiere la uitlización de mecanismos y recursos que van mucho más allá de los meramente jurídicos o judiciales.
Se trata, en todo caso, de un problema convicencial agudizado en el que concurren emociones con problemas graves de violencia. En consecuencia, cuando se acude a los juzgados, se trata de problemas de largo recorrido y que han conducido a situaciones de convivencia imposible.
Parece evidente que la respuesta penal a este tipo de problemas no es suficiente y se hace necesario potenciar mecanismos de mediación y asistencia social que puedan servir de cauce para una solución más satisfactoria para los intereses de las partes.