Insólito, pero cierto. Agentes de la Policía Local de Vitoria-Gasteiz detuvieron ayer por la tarde a un varón de 32 años por presunto hurto, en una escena que parece sacada de una comedia urbana.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 15:30, cuando la Central de Coordinación Policial pidió a una patrulla que acudiera a un centro comercial. Allí, el personal de seguridad había retenido a un hombre que, según testigos, introdujo productos por valor de 700 euros en una bolsa especialmente preparada para evitar las alarmas, saliendo después sin pasar por caja.
Pero la sorpresa fue doble: el sospechoso no solo intentaba repetir jugada, sino que vestía los mismos pantalones que había robado el día anterior, convirtiéndose en su propia prueba incriminatoria.
Los agentes, al identificarlo, constataron su reincidencia y procedieron a la detención, agravada por su negativa a facilitar domicilio alguno.
Fuentes policiales confirmaron que el hombre fue reconocido por hurtos previos en el mismo comercio, donde ya era protagonista habitual.
El detenido pasó a disposición judicial mientras la crónica urbana suma otro capítulo que, aunque lamentable, roza lo surrealista.
Y seguimos igual y no escribo más por si acaso.
Entro Salgo Entro Salgo Entro Salgo Ent…..