Vitoria-Gasteiz ha activado una red de 25 refugios climáticos interiores en equipamientos municipales, como centros cívicos, polideportivos y otros espacios públicos, como lugares idóneos que pueden ser utilizados por la ciudadanía “para hacer frente al fenómeno adverso de olas de calor y temperaturas altas extremas”, según ha explicado la alcaldesa de la ciudad, Maider Etxebarria.
La regidora ha explicado que estos “refugios interiores” son accesibles, seguros, disponen de zonas de descanso –sillas o bancos–, agua y están especialmente dirigidos a personas vulnerables –bebés, mayores de 75 años, enfermos crónicos o personas con menos recursos–.
Entre los espacios finalmente seleccionados se encuentran la totalidad de los centros cívicos como Aldabe, Ariznabarra, el Campillo, Salburua, Zabalgana o los recintos deportivos de Aranalde, Landázuri, San Andrés y Mendizorroza, entre otros. También figuran edificios como las oficinas técnicas municipales de San Martín, el Archivo Municipal, el Centro Cultural Montehermoso, la estación de autobuses de Lakua o el semillero de empresas del Casco Medieval.
Esta red de refugios climáticos se podría ampliar con, al menos, otros 15 refugios interiores identificados, pero cuya propiedad no es municipal y que podrían incluirse, a futuro, en la misma.
Proyecto europeo
Por otro lado, la alcaldesa ha anunciado que el Ayuntamiento ha puesto en marcha el proyecto CROPS4LIFE, cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea –que cuenta con un presupuesto total de 2.073.206 euros (de los cuales 1.243.923 euros serán aportados por la Comisión Europea)– y enmarcado en el ámbito de los sistemas agroalimentarios. Su finalidad, ha explicado Etxebarria, es “incrementar la producción local de alimentos frescos mediante agricultura regenerativa para lograr que esos productos se consuman localmente, reduciendo así la huella de carbono y mejorando la salud del suelo y la biodiversidad”.
El objetivo será demostrar la viabilidad económica, laboral, social y ambiental de estos modelos en una ciudad como Vitoria-Gasteiz. Para lograrlo, se pondrá en marcha “una iniciativa piloto” que combinará explotaciones agroecológicas regenerativas, relevo generacional para incorporar nuevos agentes al sector agrario, comercialización del producto local y análisis del marco normativo para favorecer el desarrollo de estos modelos regenerativos.
CROPS4LIFE ensayará nuevos modelos de producción agraria “que combinarán tanto la producción de frutas y verduras, como cultivos extensivos, árboles frutales y empleo de ganado para recuperar la salud del suelo”, ha indicado la alcaldesa.
Este proyecto incluirá formación para personas que quieran aprender a cultivar con estos parámetros, la creación de un marketplace o plataforma digital de venta de productos y la puesta en marcha de un Consejo Agroalimentario. El proyecto, que durará 54 meses, está liderado por el Centro de Estudios Ambientales en colaboración con otras instituciones, entidades y empresas.