El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha subrayado que la obligación de las instituciones y de la sociedad es hacer una «apuesta clara» por la eficiencia energética y seguir dando «pasos firmes» en esta senda hacia las energías renovables y el consumo responsable porque «no hay un plan B».
Urkullu ha hecho este emplazamiento durante su visita este lunes acompañado de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y el diputado general de Álava, Ramiro González, a las obras de Ekiola Mendialdea, una comunidad energética fotovoltaica con carácter cooperativo nacida de la colaboración público privada, ubicada en el municipio alavés de Maeztu y que comenzará a producir en mayo.
El lehendakari ha hecho suyo el objetivo de Ekiola y ha advertido de que es imprescindible cambiar los hábitos de consumo energético y hacer una apuesta inequívoca por la eficiencia energética y por la generación propia de energía limpia y renovable.
«Hace mucho que superamos un punto de inflexión y nuestra obligación es hacer una apuesta clara por la eficiencia y seguir dando pasos firmes. No tenemos otra opción. No tenemos otro planeta. No tenemos un plan B», ha subrayado.
En este sentido, ha reconocido que es «prácticamente imposible» generar toda la energía que se precisa con instalaciones de renovables, pero ha insistido en que «marcan un camino a seguir: el de la conciencia y de la autosuficiencia».
Ha abogado por la educación en el «uso y consumo de energía» y ha puesto como ejemplo de modelo el de Ekiola, el de la colaboración público privada y de la cooperativa.
«Este es un reto que nos interpela a todos. Nuestra respuesta demanda cooperación y unión de fuerzas. En definitiva, hablamos de implicación y de asumir responsabilidades», ha defendido.
Urkullu se ha remitido a la «Estrategia Energética Euskadi 2030» para insistir en que el objetivo es generar la máxima energía para que comunidades, empresas y las personas sean «lo más autosuficientes posible» o para que al menos se pueda reducir la «elevada dependencia» energética de Euskadi.
Ha subrayado que el País Vasco y su industria necesita energía para seguir avanzando y ha hecho hincapié en que esa energía debe ser renovable. «Tenemos que generar energías limpias para reducir la dependencia. Esa es una de las lecciones que nos han dejado la pandemia y la invasión rusa de Ucrania», ha planteado.
Por su parte, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha reivindicado que todos los proyectos son necesarios para garantizar la eficiencia energética y las necesidades de las empresas del territorio, no solo las cooperativas y las comunidades energéticas, sino también los parques extensivos solares y eólicos que verán la luz en los próximos años.
«No tenemos tiempo que perder. La competitividad de nuestras empresas, el futuro y la calidad de vida de Álava están supeditadas en gran medida a nuestra capacidad de responder ante el reto de la eficiencia energética. Este desafío es plenamente compatible con la conservación de nuestro patrimonio natural y nuestra biodiversidad», ha asegurado.
El parque solar de Ekiola conforma un modelo cooperativo en el que los vecinos son los dueños de la generación y gestión de energía solar para su propio abastecimiento. Además, sus miembros no tienen que cambiar ningún aspecto de su instalación eléctrica doméstica.
Cuenta ya con el 25 % de las estructuras instaladas y una tercera parte de los módulos solares montados. Ocupa una parcela del polígono industrial Tellazar y tendrá una potencia de 1,5 MWp (megavatios pico) que le permitirá admitir alrededor de 700 socios en régimen de cooperativistas propietarios.
Recibirá 969.193 euros de los fondos europeos, que harán posible que la inversión de cada vivienda que se convierta en cooperativista para generar su propia energía renovable será inferior a 1.500 euros.
El objetivo es que además de llegar a los hogares de la Cuadrilla de Montaña Alavesa, el proyecto se extienda a pequeños comerciantes, autónomos y explotaciones del primer sector, que mantengan consumos y necesidades eléctricas similares a las domésticas.
La instalación del parque solar dispone de una garantía de 25 años de funcionamiento y rendimiento, por lo que la energía tendrá un precio fijo durante ese periodo en menos de 50 euros/MWh. EFE