Por Álvaro Martínez
Las últimas 24 horas de Gorka Urtaran son para enmarcar. Ha cometido errores de principiante. Lo que es. Y son la demostración de que cada día se descubre la verdad de su figura, de su carácter, que nada tiene que ver con el postureo publicitario que ha manejado en los últimos años. Desenmascarado!
Lobo con piel de cordero. Cualquiera que le conoce en su actividad política sabe que no encaja las críticas, que le puede la soberbia y que demuestra incapacidad manifiesta para liderar cualquier proyecto. Ese concepto soberbio lo afirman sus rivales en el Ayuntamiento y sus compañeros de partido en los batzokis. Parte de la prensa vitoriana también.
Frente a la realidad, una pose amable, social, educada. No hay más que ver la foto de precampaña. Parece un fotograma de «Alicia en el país de las maravillas«. Nada más falso que la realidad. Cosas del marketing.
Por cierto, que la frase en euskera del citado cartel ha supuesto la hilaridad del mundo euskaldun. Dicen los que hablan nuestra lengua original que es de una pedantería supina por traducciones de oficio. Hay risas entre los vascoparlantes.
Pero vamos a las últimas horas. Ayer en la Plaza de Abastos presencié una conversación que no voy a reproducir por respeto al ‘off the record’ pero que, créanme, fue una chanza morrocotuda sobre Urtaran. Y había gente del PNV a tutiplén.
Esa Plaza de Abastos de Vitoria contó con la presencia de una consejera del Gobierno Vasco defendiendo sus inversiones en la ciudad. Mientras tanto, Urtaran estaba sacándose fotos para una entrevista periodística que leerán en breve (y no aquí que nos repudia). Lo primero el postureo, lo último atender a Vitoria.
Esa fue a la mañana. Pero a la tarde consiguió el Record Guinness de desapego hacia Vitoria. No acudió a la exigente y básica reunión sobre el futuro de Foronda que se celebraba en la Cámara de Comercio de Álava. Y eso que no representa al PNV ahí, sino al Ayuntamiento de la ciudad.
Hay dos tesis sobre su espantada (como los toreros malos) de ayer. Sobre su escondite. Sobre su falta de compromiso con Foronda.
Primera: su incapacidad para decidir algo sobre nuestro aeropuerto si no va papá Gobierno (estaban en Madrid con la ministra de Fomento).
Y segundo: les revelo en exclusiva que es un concejal a media jornada. Las jornadas de trabajo para Urtaran no son siempre necesariamente para su ocupación política. Él mismo lo cuenta. A mí me lo ha dicho. Tiene otras tareas personales de conciliación familiar muchos días.
La reunión de la Cámara era a las 16 horas. Mal momento para quién trabaja a media jornada como Gorka.
Y está fenomenal lo de conciliar. Pero entonces que no se dedique a la política. Porque el sueldo, se lo pagamos entero, y además los ciudadanos requieren máxima atención. 24 horas al día. La mitad no nos vale. Piense seriamente en abandonar su candidatura y dar paso a otro dirigente del PNV que esté dispuesto a trabajar todo el tiempo. Vayase, señor Urtaran!
uffff!!! Que susto!!! Estaba esta mañana en la parada del travia,,,y junto a la publicidad de la tienda de electrodomésticos, esa del yo no soy tont@, a la vuelta me encuentro el careto del tipo éste (el urtaran). Vaya susto! Ya en campaña!! y encima diciendo Kaixo….Ja, Ja!!!. Yo que no soy tonta lo que quiero que me explique es como se consigue un puesto como el que tiene el susodicho en el Ayuntamiento gasteizarra y ya de paso que como lo consiguió el. Y luego que siga de precampaña si tiene guevos. Aver a quien tomas por tont@ muchacho.
SR. URTARAN VAYASE A LA MIERDA! A QUIEN COJONES PRETENDE ENGANAR? MIERDA DE POLITICOS
¿cuándo la petición en Norte Expres dirigida a Maroto para que dimita, pues es un alcalde a Media jornada y otra media en un Parlamento?
Coherencia y ninguna media jornada cuando una gran ciudad lo requiere. Tanto monta monta tanto Maroto como Urtaran. Pidamos su dimisión por partida doble, por falta de realidad y puro marketing y por trabajar a media jornada.
Maroto no llega ni a media jornada. 3 días a la semana en Madrid y 4 en Vitoria que reparte entre Ayuntamiento, Parlamento y fiestas, sobre todo muchas fiestas. Qué vergüenza!!
Menudo el Jeta zale, es de los que ha aprendido a usar la política no para beneficiar a los ciudadanos si no para lucrarse y vivir del cuento, este tipo es peligroso, ya que viene bien aprendido de casa.