Tubacex ha mantenido varias reuniones con los sindicatos de las plantas alavesas de Llodio y Amurrio, en las que trabajan unas 600 personas, para negociar un ERTE que dé «la flexibilidad de producción necesaria para atender las actuales circunstancias del mercado» tras el parón económico causado por la pandemia.
El pasado 17 de marzo Tubacex anunció la paralización progresiva de su actividad industrial después del plante de los trabajadores, aunque la retomó una semana más tarde, el día 23, con la adopción de medidas específicas para evitar los contagios por COVID-19 entre sus trabajadores.
Sin embargo, el día 30 se vio obligada a cerrar tras la prohibición por parte del Gobierno central de todas las actividades económicas no esenciales. La posterior revisión de esa decisión permitió al fabricante alavés de tubo de acero inoxidable retomar su actividad el 1 de abril forma escalonada y con unos niveles mínimos.
Desde entonces la dirección de Tubacex y los sindicatos han mantenido varias reuniones de cara a negociar las condiciones de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para dar a la empresa mayor flexibilidad de producción» y poder así «atender las actuales circunstancias del mercado». EFE