El fabricante alavés de tubos de acero inoxidable sin soldadura Tubacex cerró el ejercicio 2021 con unas pérdidas de 32,2 millones de euros, un 27 por ciento más que los 25,3 millones en negativo de 2020. Aunque la tendencia ha cambiado ya en el último trimestre.
El resultado bruto de explotación Ebitda se redujo a 17,5 millones, un 54 por ciento menos que los 38,1 millones del año anterior, y las ventas fueron de 365 millones de euros, con un descenso del 23,9 % respecto a la facturación de 479,6 millones del año anterior. El margen del Ebitda sobre ventas disminuyó al 4,8 %.
La deuda neta aumentó en 2021 hasta los 336,2 millones, desde los 298,1 del cierre del año 2020, mientras que la deuda estructural, una vez descontado el capital circulante, se situó en 113,8 millones de euros.
YA EN BENEFICIOS
En una nota, Tubacex ha destacado que en el cuarto trimestre la empresa consiguió volver a los beneficios, «confirmando su recuperación» durante el segundo semestre, con una ligera ganancia de 0,2 millones.
Entre octubre y diciembre las ventas ascendieron a 118,6 millones y el Ebitda fue de 12,6 millones (el 72 % del conseguido en todo el año).
«De no haber sido por el efecto de la inflación en los costes energéticos y en la cadena de valor en general, las cifras del último trimestre habrían sido incluso más altas», señala la empresa con sede en Laudio.
Pese a los resultados negativos del año, «afectados principalmente por la baja entrada de pedidos y las cancelaciones durante la pandemia», Tubacex ha asegurado que «la mejora de la competitividad, la sólida cartera de pedidos y un mercado energético en expansión permiten afrontar 2022 con optimismo».
CONFIANZA
De hecho, la empresa confía en tener unos resultados «por encima de los de 2018 y 2019», a pesar del alto precio de la energía y de los suministros en general, que se verán compensados a partir del segundo trimestre, cuando ya estén cumplidos los contratos de venta anteriores, por la subida de los precios de los tubos.
«La reducción de costes realizada en el marco del plan de reestructuración global, la sólida cartera de pedidos y el hecho de encontrarnos ante un mercado energético en expansión, nos permiten afrontar 2022 con optimismo», ha manifestado el consejero delegado, Jesús Esmorís.
Tubacex ha señalado que a pesar de tener una deuda neta (336,2 millones) en niveles «coyunturalmente muy altos», el plan de reestructuración financiera le permite tener una liquidez de 170 millones que «garantizan la solidez del balance y cubren los vencimientos de los préstamos hasta el 2024».
«Además, las expectativas de crecimiento de los próximos meses y consiguiente mejora gradual de resultados permitirán reducir la deuda financiera neta, volviendo a ratios de endeudamiento precovid a mediados de 2022», ha añadido.
Respecto al ejercicio 2021, Tubacex ha destacado el plan de reestructuración que ha permitido un ahorro superior a los 30 millones y la compra de fábricas en Estados Unidos (Tubacex Durant de Oklahoma y Amega West), la implantación en Kazajstán y el desarrollo de TSS en Noruega.
La empresa alavesa ha apuntado que la mejora continua del mercado durante el año pasado ha posibilitado cerrar el curso con una cartera de pedidos superior a los 500 millones y de alto valor añadido, gracias a los sectores gasístico (tubo OCTG) y nuclear. EFE