Sobre las siete y media de la mañana de ayer, viernes, la Ertzaintza tuvo conocimiento de la sustracción de la campana de la Ermita de San Román en el barrio de Zedelika en Orduña.
Una patrulla en funciones de protección ciudadana interceptó una furgoneta en la carretera A-625 a su paso por el término de Llodio, en cuyo interior viajaba únicamente el conductor.
Dentro del vehículo transportaba una campana que, según se confirmó, era la robada en la citada Ermita. Además, llevaba unas escaleras, una carretilla y herramienta variada. Ante tales evidencias, se procedió a su detención por un delito de robo con fuerza.
Otro robo en una iglesia
A mediados de diciembre del pasado año, se registró un robo en una iglesia ubicada en Retes de Tudela. Tras forzar la puerta de acceso, fueron sustraídos un cáliz, varios candelabros de diferentes tamaños, una cruz y una patena.
La Ertzaintza continúa con las pesquisas policiales sobre este tipo de delitos. En la misma tarde de ayer, el arrestado fue presentado en el Juzgado.
Cuando leo este tipo de noticias, del expolio y del continuo y sistemático robo que de nuestro patrimonio sufre este país por la gentuza que todos sospechamos, viene a mi memoria lo que nos hicieron los gabachos napoleónicos en nuestra Guerra de la Independencia que se llevaron todo lo que pudieron de nuestra tierra. Igual que los asesinos nazis primero y luego las hordas comunistas hicieron en centro Europa desde 1939
A los primeros, aunque nos quedamos muy cortos, les dimos su merecido, pero los últimos se lo llevaron y se quedaron con ello y aquí, como no espabilemos y cortemos con mano dura lo que pasa, nos van a dejar en pelota picada
Si es blanco y en botella, es leche. Si transporta en el interior de una fragoneta una campana robada, es un ejemplar de una especie especialmente protegida aunque no esté en peligro de extinción.