Vamos recopilando las reacciones al exitoso paro de este miércoles en Mercedes Vitoria. Los primeros han sido dos consejeros del Gobierno Vasco.
LA DIRECCIÓN DE LA EMPRESA (PINCHA)
Azpiazu insta a alcanzar un acuerdo en Mercedes que garantice la inversión
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha considerado «fundamental» que se alcance un acuerdo que ponga fin a la huelga en la planta de Mercedes en Vitoria para garantizar las inversiones en la factoría.
«En general, no me gustan las huelgas. Es importante llegar a un acuerdo que garantice la inversión. No quiero decir que las personas trabajadoras no puedan tener sus demandas, pero es fundamental llegar a un acuerdo”, ha manifestado Azpiazu en una entrevista en ETB1.
Mendia confía en un acuerdo en Mercedes «por responsabilidad y por necesidad»
La consejera vasca de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, se ha mostrado «convencida» de que la dirección y los sindicatos de Mercedes, que hoy han convocado huelga, llegarán a un acuerdo en la negociación colectiva «por responsabilidad y por necesidad».
«Confiamos en que las partes son capaces de llegar a un acuerdo que permita garantizar la inversión prevista por la compañía, y que es tan importante para Álava y para toda Euskadi», ha declarado a los periodistas antes de inaugurar el I Congreso sobre Brecha Salarial.
La también vicelehendakari no ha querido pronunciarse sobre si la empresa «chantajea» a los sindicatos y condiciona la inversión anunciada a que se materialice la negociación del convenio, y ha remarcado que su departamento «debe ser neutral» y que su papel consiste en «garantizar que la negociación fructifique en ese éxito, que necesitamos para toda Euskadi».
ELA:
ELA ha hecho público un comunicado en el que considera que el «masivo seguimiento» de la huelga debe traducirse en un «rechazo total y rotundo a la posición de la empresa durante toda la negociación, en especial a su pretensión de ampliar la flexibilidad con una sexta noche» de trabajo.
La plantilla ha dejado claro, según esta central, que «no aceptará más flexibilidad para que su conciliación familiar y sus condiciones de vida empeoren a cambio de que aumenten los beneficios», aunque sí ha reconocido que está dispuesta a que aumente la producción, «pero con fórmulas que creen empleo en buenas condiciones».
GUEVARA
El presidente del comité de empresa, Igor Guevara, ha señalado por su parte que con este amplio seguimiento de la huelga la plantilla quiere decir que no quiere una sexta noche de trabajo semanal, un trato «discriminatorio» para las nuevas incorporaciones ni que las subidas salariales sean por debajo del IPC.
Mientras que la vaca ha estado dando leche, los políticos se congratulaban, a pesar de que en estos últimos años, de puertas para adentro la situación ha ido degradándose. Año y medio después, con treintaypico reuniones en las que se ha visto de todo, llega esta primera convocatoria y los politiquillos ya estaban días antes metiendo mie***. No se han preocupado de nada en todo ese tiempo y o son presiones dándole la razón a esta nefasta dirección o palabras bonitas de reconciliación y entendimiento. Peor no se puede hacer.