El afán recaudatorio de la Policía llega hasta límites insospechados. Hasta hace unos días la Policía Municipal permitía aparcar en unos tramos de acera no transitable en la calle Francisco Javier de Landaburu, en el vitoriano barrio de Lakua.
Es una zona demasiado concurrida automovilísticamente y se solía aparcar en esas medianas, donde los coches no molestan, aunque no esté permitido.
Pero desde hace unos días la Policía Municipal multa a los conductores que aparcan allí. Lo curioso es que las denuncias se tramitan de madrugada.
Las denuncias están bien cursadas, pero no es de recibo ponerlas a escondidas a altas horas de la madrugada. Son al menos cuatro noches.
La Policía ha reconocido la intervención, aunque por el momento no sabe sumar el número de recetas, y eso que se lo preguntamos hace una semana. ¿Calculadora? Los vecinos dicen que son al menos 50.
De todas formas viendo la forma de aparcar de algunos (vaya huecos entre coche y coche!!!), no me extraña que no haya sitio para los demás.
En cualquier caso la polcicía hace su trabajo, a ellos no se les puede achacar nada ¿no?