No lo veremos. Pero queda bien en el marketing. Van de chupis en la teoría. La realidad otra. Se acercan las elecciones.
La instalación de placas solares en las cubiertas de los edificios de Vitoria generarían 1.149 gigavatios por hora de energía al año, lo que permitiría no solo cubrir todo el consumo local sino generar excedentes, según un estudio elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid sobre el potencial fotovoltaico de la ciudad.
Las conclusiones del estudio ha sido presentadas este jueves en el consejo del Centro de Estudios Medioambientales (CEA) y prevén que las placas solares generarían un excedente del 28,5 % respecto al consumo energético de la ciudad en 2017 ya que Vitoria cuenta con «un excelente potencial para la captación solar de las cubiertas, teniendo en cuenta la diversidad de tipologías de edificios».
Así, el 22 % de la generación eléctrica procedería de cubiertas con un potencial solar bueno o muy bueno (con pérdidas de radiación solar con respecto a una superficie óptima inferiores al 20 %), el 60 % vendría de cubiertas con un potencial solar razonable (pérdidas entre el 20 % y el 30 %) y el 18 % restante de cubiertas con un potencial inferior (pérdidas superiores al 30 %).
El análisis se centra en los diferentes barrios y determina que existen unos valores muy elevados de autosuficiencia neta (cobertura neta del consumo en términos anuales), que en el 68 % de los barrios superaría el 80 %, en el 22 % estaría entre el 70 % y el 80 %, y en el 10 % restante entre el 65 % y el 70 %.
De hecho, en 13 de los 31 barrios (el 42 % del total: Abetxuko, Adurtza, Ali-Gobeo, Aretxabaleta-Gardelegui, Ariznabarra, Arriaga-Lakua, El Anglo, Ensanche, Gazalbide, Mendizorrotza, Sansomendi, y Zonas rurales Este y Suroeste) el 100 % del consumo sería cubierto por la generación fotovoltaica.
En los barrios de la Zona rural Este, Arriaga-Lakua y Abetxuko, se generaría un excedente mayor que el consumo de los propios barrios, y en otros 10 se generaría también un excedente, aunque inferior.
Con ese excedente el estudio concluye que «la ciudad podría contribuir a suministrar consumos eléctricos no urbanos que se producen en el municipio».
