El anuncio de la salida de 150 trabajadores de Michelin Vitoria y la no inversión de 75 millones de euros ha puesto de los nervios a más de un trabajador.
Las actitudes sindicales en Vitoria, sumadas a la caída de pedidos, se han convertido en una bomba de relojería para el futuro de la fabrica y de la ciudad, que depende en gran medida del éxito de sus gigantes de las ruedas y de las furgonetas Mercedes.
Huelgas, tensión, salida del comité intercentros, absentismo altísimo… Han colocado a la factoría en el centro de todos los problemas. Y no se descartan más medidas en el futuro. Estaría bien volver a la senda del equilibrio.
Las cosas se pueden poner peor y la estabilidad de muchas familias vitorianas, podría no ser tal en el futuro
Damos voz al ciudadano siempre. En esta ocasión a afectados por la tensión laboral:
- Dar las gracias a los sindicatos Ela Lab y Esk
- Estos sindicatos lo único que hacen es dinamitar el bienestar social y pedir cosas inasumibles.
- ¿Unas 450 personas de baja?
- Quizá deberían pedir explicaciones a todos esos sindicatos que siembran discordia.
- ¡Que vienen los chinos!
- Tener este tipo de fábricas en Europa es un lujo caro de permitir… Fabricar lo mismo en otros países, cuesta la mitad.
- Somos de muchos derechos y pocas obligaciones.
- ¿Y lo del absentismo? Vergonzoso…!!!
- Y ahora los sindicatos pretenderán que no se despida a nadie, que sigan siendo todos, menos producción y con costes más elevados, así hasta que la pelota explote.
- El día que se pongan a contar una mañana entre semana todos los que deambulan en la ruta de las cafeteras…
A estos sindicatos no les veo la misma preocupación con los trabajadores discriminados por el euskera en las empresas públicas.