La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha denunciado que el Gobierno Vasco ha concedido tres nuevos terceros grados a presos de ETA con delitos de sangre, algo que «podrá ser legal, pero no es moral» por lo que ha pedido «el cumplimiento íntegro de las condenas».
Dos de los reclusos que han obtenido el tercer grado son Unai Bilbao y Gregorio Escudero, que asesinaron al concejal del PSE-EE en Orio (Gipuzkoa) Juan Priede en 2002. Escudero fue condenado también por matar al edil del PP en Zarautz (Gipuzkoa) José Ignacio Iruretagoyena.
El tercer preso, Ibai Arza Beobide, fue condenado entre otros atentados por el perpetrado contra la sede del PSE en el barrio bilbaíno de La Peña en 2008 en el que resultaron heridos seis ertzainas.
Estos tres presos de la banda «muy pronto podrán compartir más tiempo con sus familias y amigos sin haber colaborado con la justicia mientras las familias de sus víctimas vuelven a sufrir una nueva revictimización», ha lamentado la AVT.
«¿Cómo alguien que ha disparado a quemarropa a otra persona puede empezar a salir de la cárcel 10 años antes del final de su condena? Vivimos en un Estado de Derecho y acatamos las leyes, pero consideramos que para delitos tan graves, lo mínimo es exigir el cumplimiento íntegro de las condenas. Matar no puede salir prácticamente gratis», ha afirmado la asociación de víctimas.
Según ha explicado la AVT en la actualidad hay 134 presos de ETA en cárceles españolas, 126 en Euskadi y 8 en Navarra. De ellos, 44 están recluidos, es decir el 32 %, y el resto tiene un tercer grado o cumplen su condena en casa (68 %).
Ante esta situación esta asociación de víctimas ha lanzado un mensaje a las instituciones: «si siguen abriendo las puertas de las cárceles a los asesinos y cada vez nos recortan más las subvenciones para asistir a las víctimas y concienciar a la sociedad, vamos a volver a convertirnos, si es que no los somos ya, también en víctimas del sistema». EFE
