Más de 1.000 aficionados arroparon este martes al Baskonia en su entrenamiento a puertas abiertas antes de recibir a Zalgiris Kaunas y Gran Canaria en el Buesa Arena.
Al ser festividad escolar por Carnaval, muchas familias se acercaron al recinto vitoriano para seguir de cerca el final de la sesión preparatoria del equipo de Pablo Laso.
Kamar Baldwin fue el único ausente de un entrenamiento en el que sí participó Markus Howard, recuperado tras recibir un golpe el pasado viernes ante el Partizan.
El entrenamiento acabó con ejercicios de tiro y algunos lanzamiento de medio campo donde la mayor ovación se la llevó Sander Raieste, el primero en anotar desde lejos.
Tras el entrenamiento, los aficionados bajaron a la pista para pedir fotos y autógrafos de los jugadores.
Chima Moneke, Markus Howard y Tadas Sedekerskis fueron los más solicitados. EFE