El perfil de los usuarios de las residencias alavesas es el de una persona «muy mayor, muy dependiente y con un alto grado de demencia», según un estudio que ha presentado el diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola.
La Diputación de Álava pretende poner en marcha el próximo mes de septiembre un proyecto piloto para la implantación de un sistema de indicadores de calidad en las residencias para mayores. Para prepararlo, este jueves ha celebrado una jornada técnica con los centros residenciales.
Allí se ha expuesto un informe sobre la situación de la red residencial, fruto de una encuesta que han contestado 84 de los 88 centros alaveses, de los cuales el 72 % son residencias y un 22 % viviendas comunitarias.
El tamaño medio de los centros es relativamente pequeño: 50 plazas en el caso de las residencias y 13,5 plazas de media en viviendas comunitarias.
La población atendida es de edad muy avanzada, ya que 8 de cada 10 residentes tiene más de 80 años y 4 de cada 10 supera los 90 años.
El porcentaje de personas con dependencia severa y gran dependencia (grados 2 y 3) en las residencias de Álava sobrapasa el 72 %.
Además, la proporción de personas con gran dependencia (grado 3) en las residencias públicas, donde llega al 62 %, casi el doble que en los centros concertados y privados.
Otro problema es la demencia, ya que siete de cada diez residentes tienen diagnóstico de demencia y un tercio del total de los usuarios de estos centros tiene demencia grave.
En cuanto a los baremos que ya tienen adoptados los centros residenciales, prácticamente la totalidad hacen valoraciones del estado funcional y cognitivo de las personas mayores, tanto a su ingreso como en revisiones periódicas.
Además, 7 de cada 10 residencias y 4 de cada 10 viviendas comunitarias disponen de sistemas informáticos para gestionar los datos asistenciales.
Este año, siguiendo modelos implantados en países como Suiza y Australia, a partir de septiembre se van a seleccionar unos indicadores de calidad en la atención que son los que se van a evaluar.
Tras animar a los centros a participar en el proceso, el diputado foral Emilio Sola, ha asegurado que en este proyecto «hay mucho en juego», con el objetivo final de «mejorar la vida de las personas en la red residencial de Álava». EFE