La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) discrepa con las previsiones del Gobierno Vasco ya que estima que Euskadi acabará el año con un superávit del 0,4 % del PIB y del 0,2 % en 2023, mientras que el Departamento que dirige Pedro Azpiazu calcula sendos déficit del 0,9 % y del 0,6 %.
La entidad ha publicado sus informes sobre los proyectos y líneas fundamentales de presupuestos de las comunidades autónomas para 2023, así como un estudio sobre corporaciones locales.
Sus previsiones para Euskadi se mantienen respecto a las que hizo el pasado mes de julio en lo referido a 2022 (superávit del 0,4 % del PIB) y reducen en dos décimas el superávit para 2023 al prever un crecimiento de gastos acusado y un aumento más moderado de los ingresos de la comunidad.
Sin tener en cuenta los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), la AIReF estima que los ingresos en Euskadi en 2023 aumentarán un 3 % hasta alcanzar el 16,4 % del PIB, debido a un incremento del 3 % de las aportaciones de las diputaciones forales respecto al año anterior, que suponen más del 85 % del total de los recursos.
En cuanto a los gastos, sin considerar los financiados por el PRTR, el informe señala que aumentarán un 4 % respecto al año anterior y se situarán en el 16,2 % del PIB, mientras que el Gobierno Vasco prevé un nivel de gastos mayor.
El estudio cree que Euskadi habrá ejecutado al cierre de 2022 el 100 % de los fondos europeos para la recuperación y que la ejecución de dichos fondos será mayor en 2023.
Para el periodo a medio plazo (2024-2026), la AIReF estima que se mantendrá en Euskadi una situación de equilibrio o superávit.
En 2024 calcula una moderación de la inflación, el retorno de las reglas fiscales y la retirada de las medidas excepcionales puestas en marcha por las sucesivas situaciones de crisis, lo que permitirá un crecimiento moderado del gasto.
Esta situación, unida a que crecerán los principales ingresos autonómicos procedentes de la recaudación de las diputaciones forales, permitirá a su juicio mantener en la comunidad un saldo «positivo o de equilibrio».
Cree que los recursos en Euskadi tendrán «un perfil regular» ya que se espera que las aportaciones de las diputaciones tendrán una evolución positiva que compensará la reducción de los fondos europeos y que se irá estabilizando en los años siguientes.
En cuanto a la remuneración de los trabajadores asalariados, la evolución está marcada por el acuerdo alcanzado con los sindicatos a nivel nacional. El resto de consumo público, asociado principalmente a sanidad y educación, retomará una evolución similar a la que había antes de la pandemia, señala.
La AIReF añade que la deuda se situará al cierre de 2023 en torno a un 11,8 % del PIB, un porcentaje menor que el 15,6 % de 2021.
A largo plazo vaticina una reducción de la ratio de deuda de 8,3 puntos del PIB en los próximos 15 años y ya en 2023 se alcanzaría el nivel previo a la pandemia.
Como recomendación, la AIReF llama la atención sobre las diferentes previsiones para 2022 y 2023 entre el déficit previsto por el Gobierno Vasco y el superávit que calcula esta entidad por lo que alerta de que se generen «excesos de endeudamiento».
La AIReF analiza también las previsiones económicas de los ayuntamientos españoles de más de 250.000 habitantes, como es el caso de Bilbao en Euskadi, y de las tres diputaciones forales vascas.
Estas cuatro instituciones prevén para 2023 tener déficit: Del 4,9 % del PIB en el caso de la Diputación alavesa, del 1,3 % la de Bizkaia y del 0,9 % la de Gipuzkoa. El Ayuntamiento de Bilbao por su parte prevé cerrar 2023 con un déficit del 3,5 %.
La AIReF destaca que las tres diputaciones vascas y los ayuntamientos de Las Palmas, Bilbao, Córdoba, Gijón y la Diputación de Sevilla son los únicos que prevén déficit el año que viene.
El resto de grandes corporaciones locales calculan que tendrán superávit, lo que supone que sus resultados serán casi el doble de lo previsto para 2022 y pasarán de un superávit esperado este año de un 1 % de sus ingresos a uno de casi el 2 %.
En el caso de las tres diputaciones vascas señala que «empeoran notablemente sus estimaciones para 2023», al pasar de un resultado positivo previsto para este año de un 3,5 % de sus ingresos a un déficit de casi el 2 % pero alerta de que estas tres instituciones «año tras año» hacen «unas estimaciones de cierre con déficit» y sin embargo liquidan después «con resultados de superávit».
El Parlamento Vasco aprobará los presupuestos de 2023 el 23 de diciembre
El Parlamento Vasco aprobará en pleno los presupuestos del Gobierno autonómico para 2023 el 23 de diciembre de este año, una vez que este viernes ha comenzado su tramitación parlamentaria.
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha entregado a la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, el proyecto de cuentas para el próximo ejercicio, que ha sido calificado ya por la Mesa del Parlamento que, además, ha aprobado el calendario de tramitación.
Los próximos 2, 3 y 4 de noviembre comparecerán en comisión los consejeros y otros miembros del Gobierno para dar a conocer los presupuestos de cada departamento y responder a las dudas de los grupos.
El 28 de noviembre finalizará el plazo definitivo para la presentación de enmiendas al proyecto, que serán calificadas por la Mesa el 2 de diciembre.
El 9 de ese mes se celebrará el pleno de debate de las enmiendas a la totalidad que, en cualquier caso, serán rechazadas por los grupos que sustentan al Gobierno, PNV y PSE-EEE, que cuentan con mayoría en la Cámara.
Seguirá el trámite parlamentario con el debate en comisión de las enmiendas parciales el 14 de diciembre y el 23 del mismo mes se aprobarán definitivamente los presupuestos que para el próximo ejercicio estarán dotados con 14.250,7 millones de euros, 1.142 millones más que este año.
Esta cifra es un 8,7 % más que los presupuestos de este año y, por primera vez, recogen los ingresos de los fondos europeos para la reconstrucción MRR, que ascienden a 260 millones.
Destina tres de cada cuatro euros (10.254,6 millones) a políticas sociales, y los departamentos de Salud y Educación son, como es habitual, los mejor dotados con 4.638,9 millones (+5,9 %) y 3.477,7 millones (+7,5 %) respectivamente. EFE