«Le invito a dar una vuelta, concejal» ¡Elija barrio en Vitoria!

Los ciudadanos están empeñados en invitar a los políticos de Vitoria a conocer los problemas de la ciudad, a que salgan de su despacho. 

• Primero, un ciudadano con movilidad reducida para que vean su vida de dificultades.
• Después, a degustar olores de tráfico
• Y a dormir en una casa para que alcalde compruebe los ruidos nocturnos
• O acudir a los parques de la ciudad.

Llega la quinta invitación a políticos. Ahora, para observar la suciedad de la ciudad. Y está tan convencido que deja al concejal de turno elegir el barrio que quiera. CARTA:

«¿De verdad al Sr. Concejal le felicitan por lo «limpia que está la ciudad»? Increíble. ¿Por dónde les lleva?

Les invito a dar una vuelta conmigo y les voy señalando: Ustedes escojan el barrio.

Por los que yo transito dan pena.

Aparte de lo sucios que «somos» en esta ciudad (ya nadie enseña que no hay que manchar), tampoco se esmeran al limpiar. Yo no pido que después del vendaval estén los jardines impolutos, pero sí que limpien aceras por donde se supone que tiene que pasar gente.

¿Ha visto el Sr. concejal la zona del campus? Imposible subir desde el final de la calle Fueros hacia el paseo de la Universidad. En días «normales» he visto «barrenderos» quitando papeleras, pero «obviando» papeles debajo del banco que estaba pegando a dicha papelera. Eso por no hablar de los sumideros con suciedad incrustada por la que sería imposible que se filtrara una gota de agua.

En fin… Por cierto, las ordenanzas municipales están para algo: Para hacerlas cumplir y, si no puede ser de otra manera, con multas, que no solo hay que multar a los automovilistas», concluye en el Buzón Municipal.