Euskadi encabeza las inversiones en ‘startups’ (empresas emergentes) tecnológicas de todas las comunidades autónomas y sitúa a España como el cuarto inversor de Europa, según un informe publicado por la Oficina Europea de Patentes (OEP).
Los inversores con un mayor número de transacciones en España se encuentran principalmente en el País Vasco, según señala este estudio, que cita entre otros al Gobierno Vasco, a la patronal guipuzcoana Adegi, a BIC Gipuzkoa y BIC Bizkaia y Enisa.
Estas inversiones, y otras a cargo de la Comunidad de Madrid o Enisa, colocan a España como cuarto país de Europa en materia de inversiones en ‘startups’ tecnológicas, al registrar 11.566 transacciones de inversión entre 2000 y 2023, con una inversión de más de 44.800 millones de euros.
Con más de un millar de inversores activos en España, este informe, al que ha tenido acceso EFE, apunta que Reino Unido, Francia y Alemania lideran en términos de atracción de financiación, tanto por volumen de capital como por el número de transacciones, con una notable presencia de inversores en tecnología.
En conjunto, estos tres países europeos concentraron un total de aproximadamente 75.800 transacciones y atrajeron una financiación total de unos 392.000 millones de euros entre 2000 y 2023, según el estudio, que ha contabilizado unos 6.100 inversores con una cartera de al menos diez empresas.
Tras ellos y España, en cuarto lugar, los Países Bajos, Suiza, Noruega, Suecia y Bélgica también muestran altos niveles de inversión respaldada por patentes, con casi 88.500 millones de euros invertidos en ese mismo periodo.
Realizado en 2024, el informe ofrece una descripción del sector entre 2020 y 2023 tras analizar 6.135 inversores de todo el mundo que han financiado 52.633 empresas en Europa. Además de todos ellos, al estudio se suman otros 8.055 inversores de todo el mundo que invirtieron en 61.332 empresas con sede en EEUU.
Programas públicos en Europa; privados en EEUU
El análisis sostiene que la inversión en tecnología en Europa está impulsada principalmente por grandes programas públicos, a diferencia de lo que ocurre en EEUU, donde predominan los privados.
‘Innovate UK’ por el Reino Unido, ‘Bpifrance’ por Francia o ‘Innovation Norway’ por Noruega representan una parte sustancial de las transacciones de los programas nacionales, lo que «pone de manifiesto un déficit de financiación privada en comparación con el panorama de inversiones que se observa en los Estados Unidos».
El estudio recalca «el limitado capital disponible en Europa para desarrollar tecnologías y comercializarlas», en contraste con Estados Unidos, donde los inversores privados representan 98 de los 100 principales inversores de la red.
Para el presidente de la OEP, António Campinos, esta brecha de financiación «obstaculiza la transformación de la innovación» en empresas emergentes escalables, lo que lleva a estas compañías a buscar oportunidades en el extranjero, por lo que cerrar esa brecha es «crucial para revitalizar el crecimiento sostenible en toda Europa».
Asimismo, este estudio usa una nueva métrica, el Índice de Inversores en Tecnología (TIS, por sus siglas en inglés – Technology Investor Score), que mide el porcentaje de empresas en la cartera de un inversor que han presentado solicitudes de patentes.
De acuerdo con esta métrica, diseñada para identificar a los inversores especializados en tecnología, el 88 % de los inversores europeos tienen carteras que incluyen empresas con patentes; mientras que el 8 % tiene patentes en más de la mitad de las empresas de sus carteras.
En cuanto a los privados que ocupan los 100 primeros puestos, el 62 % se centra en la financiación en fases iniciales de desarrollo y el 22 % en etapas avanzadas. EFE