El portazo del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, a abordar una reforma fiscal en un momento preelectoral y de incertidumbre económica como el actual aleja la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la oposición sobre los presupuestos vascos para 2023.
EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP+Cs han participado en la segunda ronda de reuniones con el Gobierno Vasco para tratar de acordar las cuentas pero no ha habido acercamiento de posturas, ya que las tres formaciones vinculan un posible pacto con un cambio tributario, que cada partido quiere en un sentido distinto.
Habrá sin embargo una tercera cita cuanto las tres coaliciones (Vox ha sido excluido de la negociación) hayan analizado las contrapropuestas que Azpiazu ha trasladado a cada grupo, aunque les ha advertido de que no es momento de hacer cambios tributarios.
«En situaciones de inestabilidad como la actual no toca una reforma fiscal. Tampoco podemos obviar que las diputaciones y las Juntas Generales terminan su periodo legislativo en tres meses» ya que en mayo hay elecciones forales, ha subrayado Azpiazu, que ha recordado que el Gobierno conformado por PNV y PSE tiene mayoría para sacar el presupuesto en solitario.
Ha recordado también que aún no se ha hecho un análisis de la reforma pactada en 2017 con el PP en el marco del acuerdo presupuestario porque, según ha argumentado, la pandemia y la invasión rusa de Ucrania «desvirtúan los análisis».
Se ha comprometido en todo caso a iniciar una revisión fiscal a principios de 2023, junto con las instituciones competentes en materia tributaria, cuando «los indicadores se hayan estabilizado y permitan la obtención de conclusiones útiles».
«Hemos hecho ofertas generosas y de compromisos sólidos. Espero que seamos capaces de llegar a un acuerdo», ha deseado el consejero.
EH Bildu ve «muy lejos» el acuerdo, aunque su portavoz parlamentaria, Maddalen Iriarte, se ha comprometido a analizar la contraoferta del Gobierno, que incluye partidas por 54 millones en el ámbito de la limitación de los precios de alquiler, sanidad, residencias, inspección de trabajo, autoconsumo energético y euskera.
«La diferencia con nuestra propuesta (que llegaba a 450 millones) es muy grande cuando estamos en un momento de invertir», ha expuesto Iriarte, quien ha lamentado que el Gobierno Vasco no contemple extender el bono energético, tal y como pide este grupo.
En el mismo sentido, la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha situado a su coalición «muy lejos» del pacto presupuestario. Ha criticado que el Gobierno no haya hecho un «esfuerzo extraordinario» para acercar posturas y ha considerado que su contrapropuesta no recoge los planteamientos más relevantes de su grupo.
Así, frente a los 511 millones que la coalición morada había puesto sobre la mesa, Azpiazu les ha hecho una oferta por 41 con iniciativas en ámbitos similares a los de EH Bildu.
Desde PP+Cs, Luis Gordillo cree que el Ejecutivo tiene «margen de maniobra» para comprometerse a abordar una reforma fiscal dentro de la negociación de los presupuestos.
Ha considerado además que la contraoferta por valor de 27,5 millones y con medidas de apoyo a las empresas y en materia educativa son insuficientes. EFE