Los administradores concursales del Alavés tras la gestión de Dimitri Piterman y José Nereo han sostenido que ambos cometieron «irregularidades» en su gestión, que incluyó facturas falsas y gastos «suntuarios y desproporcionados» con cargo al club.
El juicio por la gestión de Piterman ha celebrado este martes su segunda sesión en la Audiencia de Álava, ya con solo un encausado, la ‘mano derecha’ de Piterman, el empresario cántabro y exvicepresidente del club José Nereo.
El juicio terminará mañana miércoles con la declaración de Nereo, tras haber pedido su defensa, y ser admitido, que declare el último. Dos días antes de los previsto.
La Fiscalía pide para Nereo lo mismo que para el expresidente: 7 años de prisión por apropiación indebida, que la acusación particular del propio club eleva a 9 años.
Piterman no se presentó este lunes al inicio del juicio, por lo que el tribunal le declaró en rebeldía y emitió una nueva orden de busca y captura contra él, que vive en California.
Según el escrito de la Fiscalía, actuando «en su propio beneficio», Piterman y Nereo se apropiaron de fondos del Alavés, al que causaron un perjuicio de 3.161.968 euros.
Los primeros en declarar en la sesión de hoy han sido los tres administradores concursales que se hicieron cargo del club tras la salida de Piterman y Nereo en 2007, que han explicado esa apropiación de fondos.
Así, han recordado que el club presentó cuentas de resultados negativas, con una contabilidad que no reflejaba la situación de la sociedad, y los auditores ya avisaron entonces de errores en las cuentas de los años 2004-2005 y 2005-2006.
Tras esa advertencia, la gestión de la sociedad por Piterman y Nereo «mantuvo los errores, por lo que ya no eran tales sino irregularidades. Ya estaban advertidos de que no era correcto y los tenían que haber corregido».
Entre estas irregularidades, había revalorizaciones contables por 3,8 millones que no eran reales o «gastos suntuarios y desproporcionados».
Por ejemplo, gastos como alojamientos «indiscriminados» en el único hotel de cinco estrellas de Vitoria, incluso de personas que estaban haciendo una obra de albañilería en el club, que se pasaban al Alavés.
También gastos de viaje de la familia Piterman de Bilbao a Los Ángeles sin relación con la actividad del club, o bienes como televisores y aparatos de música.
Hubo además gastos pagados en efectivo (sacado de la caja del club), que luego se justificaban con facturas emitidas meses después, sin NIF, es decir, sin empresa detrás. Salidas de caja por ejemplo de 61.000 euros que se justificaron medio año después por la empresa de «Hermanos Lapiedra», que no existía.
Piterman también tenía una sociedad a la que facturaba al club por asesoramiento deportivo, cuando «el Alavés tenía de todo, preparador físico, de porteros… y no constaba que Piterman estuviera capacitado para estos servicios».
Para los administradores concursales, Nereo es responsable de la situación financiera, porque era miembro del consejo de administración, se tomaban las decisiones de manera colegiada y no se opuso a ninguna de las decisiones tomadas.
EFE
Ojalá se les caiga el pelo a esta gentuza