El entrenador del Girona, Miguel Ángel Sánchez ‘Míchel’, confesó tras la victoria de su equipo en el tiempo añadido ante el Deportivo Alavés (0-1) que hizo los cambios “para empatar” y que se encontraron con el gol “en una jugada aislada”.
El técnico reconoció en rueda de prensa que no fue el mejor partido de su equipo y que después de comenzar bien y tener el control se encontraron con la presión del Alavés, que provocó que estuvieran “incómodos”.
“Durante muchos minutos de la primera parte he pensado que se nos iba a escapar”, admitió el preparador, que destacó que sus jugadores le dieron la excusa de que el campo estaba irregular para el control y el pase y cumplir lo que estaba preparado.
“El Alavés ha cerrado los espacios y nos ha superado”, insistió el entrenador del equipo catalán, que señaló que los extremos no pudieron superar al rival.
“En defensa han estado bien y nos faltaba determinación en la zona final, pero es verdad que cuando tienes la portería a cero en cualquier momento puedes marcar gol”, opinó Míchel, que destacó que los 28 puntos que tiene su equipo son “una buena cifra”.
“La cagada es la Copa”, reconoció. “Necesitamos más continuidad en nuestro juego y en nuestra manera de hacer las cosas. El otro día tuvimos 23 disparos y hoy solo tres”, manifestó.
“El Alavés ha hecho un partido de intensidad y agresividad”, subrayó. EFE