Durante las próximas semanas, dos iglús rosas estarán ubicados en la Plaza del General Loma como hito principal de la campaña “Recicla vidrio por ellas”, impulsada por Ecovidrio en varias ciudades del Estado.
El concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa, ha asistido a la instalación de los contenedores.
Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España, pone en marcha por cuarto año consecutivo la campaña Una iniciativa que tiene como objetivo movilizar a los ciudadanos a reciclar envases de vidrio y contribuir así con una causa solidaria: sumar esfuerzos frente al cáncer de mama. Ecovidrio transformará los envases de vidrio reciclados en los contenedores en una donación a la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer.
En esta ocasión, la campaña se ha extendido por más de 80 ciudades como Madrid, Sevilla, Barcelona, Santander o Palma de Mallorca con el fin de sensibilizar a un mayor número de ciudadanos. Así pues, Ecovidrio ha instalado más de 340 contenedores rosas por todo el país. Además, por cuarto año consecutivo la entidad ha contado con Sandra Ibarra, Presidenta de la Fundación que lleva su nombre, como embajadora del proyecto.
Como símbolo de la concienciación y solidaridad con el cáncer de mama, Agatha Ruiz de la Prada ha diseñado un miniglú especial para la ocasión. El miniglú se podrá adquirir a través de la web Miniglú.es, y los beneficios se destinarán la Fundación Sandra Ibarra para contribuir a la prevención e investigación del cáncer.
Según los últimos datos relativos a 2018, los habitantes de Vitoria reciclaron un total de 5.482 toneladas de envases de vidrio, lo que supone que cada habitante recicló de media 22 kg.
Respecto a la tasa de contenerización, Vitoria se sitúa con una media de 253 habitantes por contenedor, contando con un total de 985 iglús para los residuos de envases de vidrio instalados.
Sobre la Fundación Sandra Ibarra
La Fundación Sandra Ibarra es una organización sin ánimo de lucro enfocada a la prevención, la investigación y la supervivencia del cáncer.
Lleva once años financiando becas e impulsando campañas públicas para afrontar el cáncer con positividad y rigor, no solo desde el punto de vista clínico o científico, sino también social, propiciando que los medios de comunicación destierren el lenguaje bélico, que las administraciones públicas desarrollen la humanización en la sanidad y que las organizaciones profesionales de médicos se abran al debate y la opinión de los pacientes.
En la actualidad, la Fundación está desarrollando la Escuela de Vida, la primera escuela de pacientes y supervivientes de cáncer, cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida y el bienestar de estas personas.