(EFE).- El Departamento de Seguridad tiene constancia de siete casos en los que ertzainas fuera de servicio han protagonizado incidentes y han usado su arma reglamentaria de forma irregular, aunque sin causar heridos. Solo uno de ellos en Álava.
Así consta en una respuesta parlamentaria de la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, a una pregunta planteada por EH Bildu, en la que además señala que la base de datos de la Ertzaintza está sujeta a la Ley de Protección de Datos por lo que hay información «cancelada parcial o totalmente».
En cualquier caso, en dicha base de datos constan siete episodios de este tipo. El primero tuvo lugar en Miranda de Ebro (Burgos) en 2005, cuando un agente amenazó a su pareja con el arma. Este ertzaina, que fue separado del servicio, fue condenado por la Justicia.
Ese mismo año un agente hizo varios disparos contra una pared en de las instalaciones de la comisaria de Basauri. En la información facilitada por la consejera no consta que fuera sancionado.
En 2011, en una discoteca de Vitoria un agente se identificó como tal y exhibió su arma sin desenfundarla. Se le impuso una sanción disciplinaria de un año. Este mismo comportamiento lo tuvo otro policía en 2012 en Sondika, aunque en este caso la sanción de 4 meses.
En 2013 un ertzaina exhibió su arma y profirió amenazas en Castro Urdiales (Cantabria). El caso está pendiente de sentencia penal firme, por lo que el expediente disciplinario está paralizado.
Lo mismo ocurre con el caso de un ertzaintza que en 2014 en Sopela cometió dos robos con intimidación en dos farmacias valiéndose de su arma reglamentaria.
También en 2014 en Sestao (Bizkaia) un agente realizó varios disparos al aire. Seguridad le ha impuesto una sanción de cuatro años de suspensión, pero el expediente está en fase de recursos.