El entrenador del Deportivo Alavés, Eduardo Coudet confesó este jueves que duerme poco ya que trata de buscar “las herramientas necesarias” para mejorar la situación de su equipo que afronta “una final” este sábado ante el RCD Espanyol.
El argentino explicó en una rueda de prensa que tienen que ser más efectivos y “meter más goles”, porque tiene claro que va a ser “difícil bajar el promedio de disparos” contra su portería porque ya son pocos tiros los que reciben.
«Podríamos tener tranquilamente mínimo cinco puntos más, que nos darían una posición de mayor tranquilidad, pero hay que mirar para adelante, lo de atrás ya no sirve”, dijo, convencido de que el camino que lleva el equipo es el correcto y es cuestión de detalles.
«Cualquier error nos está condenando mucho”, apuntó, consciente de que ahora tienen que ser “fuertes en la cabeza y seguir haciendo todas esas cosas” que hacen haciendo bien.
«Tenemos que empezar a hacernos fuerte en casa”, manifestó Coudet, que todavía no conoce el triunfo como local y sabe en estos momentos, “el resultado está por delante de un montón de cosas”. “Es una deuda pendiente”, agregó.
Sin embargo, reflejó que el Alavés “es un equipo acostumbrado a estar en esta situación” y metió en el saco a jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición.
«No podemos excusarnos en la ansiedad. Estamos capacitados para controlar el partido», argumentó de cara al choque ante el Espanyol.
«Creo que hicimos una muy buena semana y esperemos reflejarlo en el campo”, consideró, convencido de que tienen una gran oportunidad para salir de los puestos de descenso.
El técnico babazorro no se olvidó de los seguidores alavesistas y reconoció que ante el Leganés “fueron muy importantes”. “Se hicieron sentir y mucho y seguramente el sábado lo harán aquí en casa”, afirmó.
“No podemos reclamar nada y si hay algo que se pueda reclamar es nosotros y son mejores resultados», explicó sobre el apoyo de sus hinchas.
“Estamos siendo más castigados por los resultados que lo que estamos mostrando desde el juego”, analizó Eduardo Coudet, que quiere que su equipo aproveche los buenos momentos ante el Espanyol para sacar ventajas. EFE
Con Coudet fuera de casa llevamos la friolera de 10 goles a favor y 9 en contra ,es decir,dos goles por partido,eso es una barbaridad,eso quiere decir que somos un equipo que no se mete atras, en su mente siempre está la portería rival.
Ahora solo falta aumentar la media goleadora en casa pues aquí los registros bajan considerablemente.
El sábado veo a un Espanyol que de primeras vendrán a no perder,para ellos el empate no es una catástrofe, buscaran aguantar el resultado y en algún despiste habitual de nuestra zaga intentar conseguir la machada,pues aún no han ganado un partido fuera de casa.
Para el sábado, el único retoque en mi opinión debería ser poner a Mouriño de central y a Diarra de lateral izquierdo,Diarra tiene velocidad,no se esconde, tiene actitud pero a veces esa precipitación le hace fallar,y de central apenas tiene que haber fallos en un equipo como el nuestro.