Cómo poner fin a las varices sin pasar por quirófano

Las varices no son solo un asunto estético. Detrás de esas venas abultadas que muchas veces aparecen en las piernas, se esconde un problema de salud que puede afectar seriamente a la calidad de vida de quien las padece. Sensación de pesadez, calambres, hinchazón e incluso dolor son algunos de los síntomas más comunes. Lo que muchas personas no saben es que hoy existen soluciones eficaces, seguras y poco invasivas para tratarlas… y sin necesidad de pasar por el quirófano.

Y no, no hay que esperar a que las piernas estén llenas de venas visibles para actuar. Muchas veces este problema se desarrolla internamente y solo se hace evidente cuando ya está avanzado. Por eso es importante no ignorar las señales del cuerpo y elegir una clínica especializada para obtener buenos resultados. En Bilbao, Dermitek es uno de los centros con más experiencia en este tipo de tratamientos. Con más de una década aplicando el láser endovenoso, su equipo de dermatólogos y médicos vasculares ha tratado a miles de pacientes con gran éxito y está considerada como la mejor clinica de varices en bilbao en la actualidad.

¿Por qué aparecen las varices?

Aunque cualquier persona puede sufrirlas, hay ciertos perfiles más propensos. Las mujeres, especialmente a partir de los 30 años, suelen verse más afectadas, sobre todo si han pasado por embarazos o tienen antecedentes familiares. También influyen factores como el sobrepeso, permanecer muchas horas de pie o, al contrario, llevar una vida sedentaria. Incluso los cambios hormonales pueden jugar un papel importante.

Aunque las venas de nuestras piernas están preparadas para empujar la sangre hacia el corazón con la ayuda de pequeñas válvulas que se abren y cierran para evitar el reflujo, cuando estas válvulas se debilitan, la sangre se acumula y hace que las venas se dilaten. Así es como empiezan a formarse las varices.

Este mal puede ser más o menos visible, pero lo cierto es que muchas personas llegan a convivir con molestias constantes sin saber que hay soluciones reales a su alcance.

Tratamientos que sí funcionan

Durante muchos años, la única forma de acabar con las varices más grandes era la cirugía, pero eso ha cambiado. Hoy existen métodos más cómodos, rápidos y efectivos, como el tratamiento con láser endovenoso, que ha ganado terreno gracias a su eficacia y a lo poco invasivo que resulta.

También existen otras opciones, como la escleroterapia (inyectar un producto que cierra la vena), la flebectomía (extracción de venas pequeñas con microincisiones) o la radiofrecuencia. Pero sin duda, uno de los métodos más avanzados y utilizados actualmente es el láser.

El láser endovenoso consiste en introducir una fibra láser en la vena afectada mediante una pequeña punción. Con ayuda de un ecógrafo, el especialista guía el láser a lo largo de la vena y aplica calor de forma controlada. Este calor hace que la vena se cierre por completo y, con el tiempo, el cuerpo la reabsorbe de forma natural.

Todo el procedimiento suele durar menos de una hora y se realiza con anestesia local. No requiere ingreso ni puntos de sutura. Y lo mejor de todo es que la persona puede volver a casa caminando por su propio pie.

En relación a las sesiones que hacen falta, en la mayoría de los casos basta con una única aplicación para tratar la vena principal. Si existen varices más pequeñas asociadas, se complementa el tratamiento con escleroterapia u otras técnicas en consultas posteriores. Pero el grueso del problema se soluciona en una sola intervención.

El tratamiento con láser es indoloro y ofrece excelentes resultados

Además, cabe destacar que el tratamiento con láser es prácticamente indoloro. Durante el procedimiento, se utiliza anestesia local en la zona a tratar, por lo que la molestia es mínima. Tras la intervención, puede haber una ligera sensación de tirantez o algo de inflamación, pero en general la recuperación es rápida y sencilla.

Los efectos secundarios son poco frecuentes. En algunos casos, suele aparecer un pequeño hematoma o una leve pigmentación que desaparece con el tiempo. También es normal sentir una ligera molestia al caminar durante los primeros días, pero eso no impide hacer vida normal.

Asimismo, los resultados de este tratamiento son excelentes. En clínicas especializadas como Dermitek, en Bilbao, la tasa de éxito supera el 95%. El tratamiento no solo elimina la vena tratada, sino que mejora notablemente la circulación y alivia los síntomas asociados, como el cansancio o la pesadez en las piernas.

Eso sí, es importante seguir las indicaciones del equipo médico y hacer las revisiones correspondientes. También hay que entender que pueden aparecer nuevas varices con el paso del tiempo, pero las tratadas no vuelven a dar problemas.

Lo mejor de este tratamiento, además de ser indoloro, es que el postoperatorio es muy llevadero. Se recomienda llevar una media de compresión durante unos días y caminar a diario para favorecer la circulación. Evitar esfuerzos intensos, baños calientes y la exposición solar directa en la zona tratada durante un par de semanas, pero, en general, el retorno a la rutina es casi inmediato.

Y para quienes estén buscando la mejor clínica de varices en Bilbao, se debe insistir en que Dermitek es, sin duda, una opción a tener en cuenta. Desde el primer contacto, ofrecen un diagnóstico gratuito con ecografía Doppler para valorar el estado de las venas. Si el tratamiento es viable, se programa la intervención en un ambiente seguro, moderno y con tecnología de última generación. Además, realizan un seguimiento durante un año para asegurarse de que todo evoluciona correctamente.

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