Este fin de semana quedará marcado en los anales de la historia gracias a ciudadanos de Vitoria que demuestran una nueva forma de afrontar la vida urbana: Perder el móvil y llamar a los bomberos. Ha ocurrido dos veces el mismo día en alcantarillas. Y los Bomberos han dejado recado.
Lo que no sabemos es si han cobrado por la salida. Esperemos que sí.
PRIMER CASO
La primera, en la Plaza Baiona, un ciudadano alertó a los servicios de emergencia tras perder su teléfono móvil en una de estas traviesas arquetas urbanas.
Los servicios de emergencia, siempre dispuestos a actuar en cualquier situación, acudieron rápidamente al lugar y, tras unos minutos de “rescate”, informaron al ciudadano que no se trataba de una urgencia. El dispositivo fue recuperado y la operación fue un éxito… aunque no exactamente de vida o muerte.
SEGUNDO
Pero la noche aún tenía otra sorpresa. En la calle Jacinto Arregui, otro héroe de la vida cotidiana no dudó en llamar a emergencias para que salvaran su móvil caído en una arqueta.
A las 23:55, el teléfono ya estaba fuera de peligro y, de nuevo, el equipo de emergencias reiteró la misma sabia recomendación: esto no es una urgencia.
Los responsables de los servicios de emergencia recuerdan a la ciudadanía que, aunque valiosos, los móviles no suelen ser considerados una amenaza inmediata para la seguridad pública, y por tanto no requieren atención urgente.
Rescatar loros y gatos de los arboles es una amenaza inmediata para la seguridad pública? Porque se pasan el dia publicando esas «proezas» en sus redes …