El Baskonia recuperó efectivos este martes y Pablo Laso contará con toda la plantilla disponible para visitar al Mónaco, un candidato serio al título de la Euroliga y uno de los más regulares en 25 jornadas de la competición continental.
Luka Samanic y Nikos Rogkavopoulos volvieron a entrenar con sus compañeros después de ausentarse contra el Unicaja Málaga y podrán jugar ante el equipo monegasco, que amenaza el crecimiento azulgrana con su juego de uno contra uno.
Tras el triunfo ante el Barça, los vitorianos mantienen sus esperanzas de reengancharse a las cotizadas diez primeras plazas del campeonato, de las que les separan tres victorias.
Los del Principado, por su parte, se mantienen con buen ritmo en la tercera plaza, aunque acumulan nueve triunfos, en una de las ediciones más complicadas que se recuerdan, donde comienza a ser habitual ganar partidos complicados y caer en otros teóricamente más asequibles.
Con la llegada de Vassilis Spanoulis al banquillo, tras la destitución de Sasa Obradovic tras la décima jornada, cuando superó con solvencia al Baskonia, el Mónaco ha dado un giro importante en su juego, que no se ha visto reflejado en los resultados.
A pesar de sumar cinco derrotas en trece partidos, el Mónaco ha superado a rivales directos que le han permitido agarrarse a las primeras plazas.
Hombres como el exbaskonista Mike James lidera a un equipo desde el juego exterior, sin olvidar el equilibrio que aporta Alpha Diallo, uno de los más completos de la Euroliga.
El anotador tendrá más focos que nunca debido a la ausencia de Jordan Loyd y a la duda de Elie Okobo hasta última hora, dos referentes importantes en un Mónaco que destaca por su anotación y por el control de balón en cada partido.
Los azulgranas vuelven a jugarse gran parte de su futuro europeo en esta temporada en una cancha complicada donde nunca ha ganado el equipo vasco.
Laso reconoce que el Mónaco es «favorito a ganar la Euroliga»
El vitoriano destacó en rueda de prensa que los monegascos son «muy buenos en el uno contra uno» y confesó su devoción por el base Nick Calathes.
«Está hecho para estar arriba en todas las competiciones que juega porque invierte mucho dinero en jugadores franquicia en otros equipos», argumentó Laso, que subrayó la solidez de su rival.
«Es obligatorio que dentro de la labor defensiva trabajemos como un equipo», consideró, pero matizó que «pensar sólo en defender o en atacar es casi un suicidio».
Insistió en que sus jugadores deben hacer «buen partido desde el principio, con pocos errores» y deben ser «capaces de rebotear».
Laso recordó el último duelo, en el que el Mónaco comandó el choque de principio a fin. «Fuimos por detrás de ellos. Le dimos la vuelta al partido con más corazón que cabeza y tampoco llegamos al final. No fue suficiente», apuntó.
Explicó que el equipo tiene que ser «capaz de competir» en un partido que «es una oportunidad para seguir creciendo».
Preguntado por la clasificación y las posibilidades del equipo, en la parte baja, de llegar a los play-off, manifestó que «queda mucha Euroliga y duelos directos».
El conjunto vitoriano ocupa la decimoquinta posición de la tabla, con un balance de 10 victorias y 14 derrotas, mientras que su rival es, con 15 triunfos y 9 caídas, tercero en la clasificación liderada por el Olympiacos griego (17-7). EFE