El gasto en actividades relacionadas con la biotecnología en Euskadi ascendió el año pasado a 184,7 millones de euros, un 18,3 % más que en 2022, con lo que se logró la cifra más alta de la serie histórica.
Esta cantidad supone un incremento de 28,5 millones de euros sobre la de 2022 y duplica ampliamente los consignados en 2007 (80,8 millones), primer año de la serie.
El gasto en I+D en biotecnología representó el 9,2 % del gasto total en I+D en 2023. En 2015 suponía el 6,7 % del total, el 7,9 % en 2018 y el 8,5 % en 2020.
El personal empleado en el sector ascendió a 3.337 personas que a dedicación completa suponen 2.032. Este personal a dedicación plena aumentó un 16,8 % respecto al año anterior y representó el 8,7 % del personal total dedicado a la I+D.
Como personal investigador trabajaron 1.461 personas que respecto al año precedente supone un incremento del 15 %, con lo que también se logró el máximo de la serie.
En total fueron 104 las entidades que realizaron actividades de investigación en biotecnología el año pasado, 99 de ellas empresas. Del total de entidades, 78 dedicaron la totalidad de su gasto en I+D a biotecnología.
Según el origen de los fondos, las actividades de I+D relacionadas con la biotecnología se financiaron, principalmente, con fondos de la Administración pública, el 47,5 %, y de las empresas, el 39,4 %. El resto se financió a través de fondos procedentes del extranjero (8,4 %), de instituciones privadas sin fines de lucro (2,9 %) y de la enseñanza superior (1,8 %).
En cuanto a las áreas de aplicación de los productos obtenidos en la investigación en biotecnología, destaca la de ‘Salud humana’ con un 77 % del gasto total. A mucha distancia le sigue ‘Salud animal y acuicultura’ y ‘Alimentación’, con un 6,9 % y 6,4 %, respectivamente, y el resto de las áreas –’Agricultura y producción forestal’, ‘Medioambiente’ e ‘Industria’- se reparten el 9,7 % restante, en porcentajes similares. EFE