Desinformación, bulo, máquina del fango, falsedades… ¡Crispación que asfixia, en definitiva! Son palabras muy de moda en los últimos tiempos. Pero se veían lejos, sobre todo en Madrid y en la política. Esta semana, Vitoria se pregunta si alguno de los conceptos han llegado por aquí para perjudicar a Baskonia.
El que la ha liado, ha terminado pidiendo perdón. Pero el daño ya está hecho. Y sus disculpas demuestran que sus noticias no eran ciertas. Si fueran verdad, no habría nada sobre lo que pedir perdón. Curiosamente esta semana se celebraba en el santoral, San Iluminado. Por comentar.
RELATO DE HECHOS
Todo comenzaba con una tertulia en internet, donde participaba el periodista de Radio Vitoria Ricardo Guerra. Como resumen de su intervención, dio dos noticias: El sueldo del jugador Chris Chiozza y el anuncio un «vestuario bastante fracturado».
DEMASIADOS "FALSOS"
Ante las dos informaciones llegó el desmentido del Baskonia (fuente informativa principal por el acceso a los datos): «Las cantidades económicas referentes a salarios de jugadores son falsas. Es falso que exista una división interna entre un grupo de jugadores de una determinada nacionalidad y el resto de jugadores». También el del propio jugador: «No has acertado ni con mi salario». También el entrenador Dusko Ivanovic: «Usted ha hecho declaraciones atacando al equipo -que está roto, dividido- todo es falso».
Es una obligación profesional de los periodistas ser pulcros con las noticias, de lo contrario parece una diversión personal, de egos, que terminan volviéndose en contra. De hacer el ridículo, en cristiano, durante su mitin en internet. La soflama satanizaba a los nuestros.
EL DEBATE DE LA SEMANA
Y a partir de ahí, se montó un debate en redes sociales sobre la libertad de expresión del periodista, en el que han participado muchísimas personas. Vamos a aclarar qué es la libertad de expresión. Y desde luego, nada tiene que ver con dar dos noticias falsas.
Nos explicamos al estilo Barrio Sésamo, como si lo hicieran Epi y Blas, para que se entienda fácil. Sin lecciones magistrales. El artista debió perderse la clase universitaria de la asignatura «Derecho de la Información». Que los ciudadanos no lo sepan al detalle, puede ser lógico.
1.- Derecho a la información
La Constitución española reconoce y protege en su artículo 20 el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.
EJEMPLO: «La camiseta es blanca». Información veraz e indiscutible.
2.- Libertad de expresión
La Carta Magna española española reconoce y protege también en su artículo 20 el derecho a expresar y difundir pensamientos, ideas y opiniones.
En el caso de la camiseta: Es muy bonita, muy fea, horrible, de buena calidad, de mala… (opinión en libertad), pero no se puede cuestionar que es blanca (noticia).
Si un periodista afirma que es verde (noticia), es faltar a la verdad. Y nada tiene que ver con libertad de expresión.
En el caso que nos ocupa hay dos noticias falsas (según Baskonia, el jugador y el entrenador) emitidas por el periodista:
- Chioza cobra «medio millón, seiscientos mil netos». O lo que es lo mismo, alrededor de un millón de euros de coste para Baskonia con los impuestos. Norte Exprés ha comprobado que no llega ni de lejos a esa cantidad.
- «La realidad va a acabar con un vestuario bastante fracturado por muchos problemas internos entre jugadores y con el entrenador. En ese vestuario han sucedido cosas». No sin reconocer que «no convivo con ellos». ¿Si no convives con ellos…?
MAS OPINIONES DE NORTE EXPRES
La identificación entre jugadores de Baskonia y conflicto, la identificación entre un jugador de Baskonia y sueldazo, son actos de presunto empoderamiento personal con evidente mal gusto, evidente desconocimiento, posible mala fe y protagonismos desmedidos.
Le damos un abucheo. Su altavoz en un medio -además público- le exige máxima pulcritud. Ha naufragado. Aunque no es sorpresa, vista su tradición. Opacar la necesidad deportiva dice poco de quien viaja por Europa con el equipo. Y vivir con agonía sus explicaciones (ahora las contamos) muy poco convincentes, ha sido una turra que ha durado demasiado. Paradójico que no terminara inmediatamente.
Ha acabado con el sálvese usted como pueda, tras mantenerse espoleado por quienes no entienden la diferencia entre libertad de expresión y derecho a la información veraz.
La Confesión. La petición de perdón.
Ricardo Guerra trató de confundir con una imagen en redes sociales para denunciar que se le tapaba la boca. ¿Tapar? ¡No has callado! Y hubo quien le respondió con acierto que «como periodista no deberías confundir libertad de expresión con descalificar sin pruebas», no hay que «hacerse el digno».
El octavo mandamiento de un buen cristiano dice: «No darás falso testimonio ni mentirás», ya que «las ofensas a la verdad expresan, mediante palabras o acciones, un rechazo a comprometerse con la rectitud moral», según esta religión.
Bajo esa filosofía, el artista de la pista, decidió usar las redes sociales para asegurar que «he hecho mi ejercicio de autocrítica», «he aprendido la lección», «ya he pedido disculpas al club por el daño causado».
Eso sí, sigue hablando de defender «los derechos fundamentales» como la libertad de expresión. Seguro que Epi y Blas le han ayudado un poquito.
P.D. Nosotros hemos dado noticias: Hechos falsos (derecho a la información) y opiniones (libertad de expresión). Que también la tenemos, por cierto, aunque nos hayan atacado con dureza en redes sociales por decirlo.
EDITORIAL
Y radio Vitoria echando gasolina al fuego …
Enhorabuena al Baskonia por su permanencia.
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