El sindicato ELA ha acusado a Osakidetza de plantear una reorganización de la red de Salud Mental de Álava «que en realidad supone un desmantelamiento de dicha red».
Osakidetza ha defendido que los cambios en esta red «buscan más especialización y eficacia con menos plazas de camas en rehabilitación y más para subagudos, sin una disminución de personal ni gasto».
En cambio, para ELA va a suponer reorganizar el servicio «sin reforzar el ámbito comunitario (centros de día, miniresidencias, hospitales de día…), hecho que genera saturación tanto en los centros de salud mental con el aumento de consultas, como en los centros de rehabilitación en el extrahospitalario donde acuden los pacientes a diario».
Además, según el sindicato, el planteamiento del Departamento de Salud lleva consigo una disminución de camas, recorte de profesionales en la Red de Salud Mental de Álava y movilidades forzosas de los trabajadores.
Por todo ello, ELA ha criticado las «políticas de recortes y precarización de condiciones de trabajo que Osakidetza está llevando a cabo en Salud mental, que conllevan un impacto negativo en la asistencia sanitaria que se ofrece a la población».
