El pueblo de Asteguieta ha respondido hoy al alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, que ayer se metió duramente con estos vitorianos. El edil señaló, entre otras cosas, que los vecinos están «negando a una familia de Vitoria (Los Pichis) el derecho a la vivienda única y exclusivamente por su raza». Y más cosas dijo.
El pueblo de Asteguieta ha emitido un comunicado de respuesta a esa y otras acusaciones. No se arrugan.
«Todos sabemos que cuando uno no tiene argumentación suficiente para defender con razonamientos inteligentes su postura, lo más recurrido y recurrente es hacer uso de términos como: “racismo” “xenofobia” o incluso calificar de “extrema derecha”, dicen.
Ineptitud de Urtaran
Han valorado asimismo el trabajo del alcalde de Vitoria: «ineptitud en el desempeño de su puesto como mandatario, no sabiendo hacer frente al problema de delincuencia que padece Vitoria-Gasteiz, problema que nunca va a reconocer porque le obligaría a tomar medidas».
Le acusan de buscar «confrontación que insistentemente pretende crear entre la ciudadanía, para no asumir su responsabilidad, es fácilmente reconocible, como en esta ocasión».
Y añaden: «Su percepción de reeducar y reinsertar es pretender llevar a personas conflictivas con sentencias delictivas, a un lugar sin medios para ello, como es Asteguieta, pueblo a donde esta familia no desea ir y menos separando algunos miembros».
Por último subrayan que «en el pueblo de Asteguieta es harto conocido que convivimos
con respeto y cariño diferentes culturas, nacionalidades y etnias y el Sr. Urtaran lo sabe.
Con lo que no estamos dispuestos a convivir de ninguna de las maneras es con la delincuencia tal como reza nuestro lema».
Un alcalde que gobierna en contra de sus ciudadanos y de la ciudad. Sólo preocupado por sus intereses personales.
Gracias a los politicos que tenemos estamos en boca de todos y para mal. Un alcalde que permite que se hable bien de sus ciudadanos no es el mejor ejemplo de alcalde. Nadie caga donde come y el señor urtaran es un estorbo para la convivencia y una solución. No se puede estar bien con todos, beber y absorver, al mismo tiempo. Y él ha decido dar la espalda a sus vecinos.