Vitoria busca jóvenes responsables ¡Y les paga!

La juventud vasca muestra la menor confianza en el futuro de los últimos ocho años al ser cuestionada sobre sus expectativas personales, del colectivo y del conjunto de Euskadi para el próximo lustro.

Además, los jóvenes vascos reconocen tener el menor grado de satisfacción personal desde 2013 por el impacto en sus vidas de las restricciones por la pandemia, especialmente en sus relaciones sentimentales y sexuales.

El Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha hecho público este viernes el resultado del último informe «Aurrera Begira. Indicadores de expectativas juveniles», elaborado por el Observatorio Vasco de la Juventud.

La pandemia y la crisis económica derivada de esta han condicionado las expectativas de la juventud vasca y así se refleja en que dos de los diez indicadores del estudio hayan registrado el peor resultado de los últimos ocho años.

No obstante, el balance global muestra a una juventud satisfecha y con confianza en encontrar un trabajo acorde a su formación.

El índice de satisfacción personal, que aúna las valoraciones tanto de la situación laboral, como de estudios, tiempo libre, amistades, familia y salud, ronda el notable, con 74 puntos sobre 100.

En 2020 se ha registrado la puntuación más baja de la serie, con cuatro puntos menos que el año anterior, influenciada, principalmente, por el impacto que la pandemia y las restricciones han tenido en sus relaciones sentimentales y sexuales.

En cuanto al ámbito laboral, la encuesta refleja que la esperanza de encontrar un empleo relacionado con los estudios ha aumentado ligeramente entre el alumnado, hasta el 76 %, el porcentaje más alto de la serie al repetir el valor de 2018.

En lo que respecta al empleo, y aun empeorando las cifras de 2019, se mantiene un nivel superior al reflejado en 2013, año marcado por la crisis financiera.

Así, la percepción del riesgo de pérdida o de precarización de empleo entre la juventud con trabajo ha aumentado con respecto al año anterior al pasar del 34 % de 2019 al 48 % en 2020. En ello han tenido mucha incidencia los ERTE, cierres de empresas o ceses de actividad que ha ocasionado la pandemia de la covid.

Este valor se sitúa en los niveles de 2014 (47 %), aunque sigue estando casi diez puntos por debajo del registrado en 2013 (57 %).

Por su parte, entre quienes están en paro, la expectativa de encontrar empleo ha roto la tendencia al alza que venía mostrando en los últimos años con un 64 % de jóvenes parados que creen que encontrarán empleo en el plazo de un año.

Este valor retrocede con respecto a otros años, aunque continúa por encima del registrado en 2013 (54 %).

Por último, la expectativa de emigración forzosa al extranjero para trabajar de este colectivo es de un 10 %, lo que significa que una de cada diez personas residentes en Euskadi de entre 15 y 29 años cree que en el futuro se verá obligada a ir a trabajar al extranjero, sin desearlo. En la comparativa, este valor es menor al registrado en otros ejercicios como 2017 (11 %), 2014 (14 %) y 2013 (16 %). EFE



1 Comentario

  1. No aportan nada, más bien lo estropean todo, y ¿se quejan del futuro que les espera? ¿No llevan años oyendo lo que se avecina? ¿Esperan que se lo solucionen como hasta ahora sus padres? La juventud actual, está cinco años retrasada respecto a su edad en cultura e inteligencia. No tienen mas que pájaros en la cabeza. Solo les importa el sexo y el gimnasio. Salvo limitadas excepciones, claro.

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