Un hombre de 38 años y a una mujer de 44 han sido detenidos acusados de haber robado con violencia a una anciana en su piso de Vitoria, y un tercer implicado en el asalto está siendo buscado por la Ertzaintza. Brutal ataque y con engaño tocando el timbre.
Los hechos ocurrieron sobre las 20.15 de ayer martes, cuando la Policía vasca fue alertada de fuertes ruidos procedentes de un piso del Casco Viejo. Al lugar se desplazaron varias patrullas que confirmaron que una mujer había sido víctima de un robo.
PRIMERO, NO ABRE LA PUERTA
Según la información aportada la mujer de avanzada edad, cuando llegó a su casa se cruzó en el portal con varias personas y unos minutos después sonó el timbre de su piso, miró por la mirilla y al no ver a nadie no abrió la puerta.
LUEGO ABRIÓ ENGAÑADA
Poco después volvió a sonar el timbre y al preguntar quién llamaba le dijeron que eran unos vecinos. La anciana abrió la puerta
y en ese momento y de manera repentina la tiraron al suelo de un empujón y le taparon los ojos y la boca con las manos.
Los asaltantes eran al parecer dos hombres y una mujer, que le sustrajeron principalmente una cierta cantidad de dinero. Una vez consumado el robo, los tres delincuentes huyeron de allí.
La mujer tuvo que ser asistida por el personal sanitario de una ambulancia desplazada al lugar.
Tras tomar declaración a la mujer la Ertzaintza inició las investigaciones encaminadas a esclarecer lo sucedido e identificar a las personas participantes en el robo.
Uno de ellos fue localizado y detenido ayer mismo y la mujer ha sido arrestada esta mañana. La Ertzaintza continua con la investigación para localizar y arrestar al tercer implicado, que ya está identificado.
Q mala pero q muyyy mala gente saben bien a quien roban y agreden
Y la poli y los jueces también saben muy bien quienes son. Los cogen, una y mil veces, los agentes los llevan al Juzgado y a los diez minutos ya están en la calle preparando la siguiente fechoría. De sobra los tienen que conocer, repiten y repiten una tras otra, pero da igual, este es el paraíso de los chorizos y maleantes. Aquí no pasa nada.