Una pareja de águilas Bonelli que viven en libertad en Campezo (Álava) han aceptado y criado como propio a un polluelo de esta especie nacido en cautividad a través de un proceso de adopción inducida o ‘fostering’.
La introducción del ejemplar en el nido se hizo en abril sustituyendo los huevos infecundos que estaba incubando la pareja formada por dos hembras, Soraya y Hegoa, que actualmente regentan el único territorio ocupado por la especie en Álava.
Cuando las águilas regresaron al nido se encontraron con el polluelo, que ha sido bautizado como Entzia, y lo aceptaron como suyo. Desde entonces se han ocupado de su cuidado y protección.
Tras un periodo de crecimiento el ejemplar ha abandonado el Valle de Campezo donde viven sus madres y se ha dispersado para iniciar su proceso vital, según ha informado este lunes la Diputación Foral de Álava, que ha explicado que dada la filopatría propia de la especie es posible que Entzia termine creando un nuevo territorio de reproducción en Álava.
El águila Bonelli es un ave rapaz que está en peligro de extinción y la Diputación de Álava lleva 25 trabajando por la recuperación de la especie dentro del proyecto Aquila a-LIFE de la Unión Europea. Desde 2015 la institución foral ha reintroducido 32 ejemplares de águila Bonelli en tres áreas estratégica de Álava: Campezo, Sobrón y Sierra Cantabria.
A estos ejemplares se les coloca un GPS solar que permite conocer sus movimientos y las principales amenazas para su conservación. EFE