La compañía alavesa Tubacex recibirá 50 millones de dólares en un plazo máximo de 5 años por ceder a la Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc) los derechos de uso de su tecnología de conexión, una licencia que está vinculada a materiales no resistentes a la corrosión (no-CRA).
El fabricante de tubos con sede en Llodio (Álava) ha informado este miércoles de que este acuerdo permite a la firma de Emiratos Árabes utilizar esta tecnología en sus aplicaciones de tubo OCTG de acero al carbono no CRA, «lo que refuerza sus capacidades tecnológicas en las operaciones de extracción de petróleo y gas».
Este anuncio se produce después de que la semana pasada Tubacex publicara sus resultados de 2024, ejercicio en el que registró una caída del beneficio del 37,1 % (hasta los 22,9 millones) debido precisamente a factores «extraordinarios» como la inversión para la construcción y puesta en marcha de la planta en Abu Dabi.
De cara a este año, la empresa tiene expectativas positivas y prevé que sea un ejercicio de récord, al igual que 2026. Esto estará muy vinculado a la puesta en marcha definitiva de la planta de acabado y roscado de tubos en Abu Dabi, con un pedido de 1.000 millones de dólares.
La cesión de esta licencia «refuerza la posición» de Tubacex como «proveedor clave de tecnología en la región de Oriente Medio, facilitando el acceso a futuros contratos de alto valor en el segmento OCTG (Oil Country Tubular Goods)», ha señalado la compañía vasca en un comunicado.
Esta tecnología, que fue presentada en noviembre del año pasado, ha sido diseñada para «ofrecer un rendimiento superior en entornos de alta presión y temperatura, así como en pozos profundos y horizontales».
La concesión de esta licencia «amplía nuestra huella tecnológica, manteniendo nuestro enfoque en soluciones CRA de alto rendimiento. Este acuerdo con ADNOC confirma el compromiso de Tubacex con la innovación y la excelencia en el sector energético, reforzando nuestra posición como socio estratégico de los principales actores de la industria», ha valorado el CEO de Tubacex, Jesús Esmorís. EFE