Siete de cada diez empresas alavesas viven una situación de mercado estancado o en recesión, con una caída de las exportaciones que se refleja en el descenso de la cartera de pedidos, según el observatorio de la patronal SEA.
Según este informe, realizado con encuestas a las empresas, el comienzo del nuevo ejercicio tras el parón veraniego está marcado para la mayoría de las empresas alavesas por un horizonte incierto, en el que los indicadores económicos alimentan la visión negativa.
Las empresas que han parado o aminorado su actividad en agosto retoman el día a día con una situación de mercado que en el 70 % de los casos es de estancamiento o recesión, lo que supone un aumento de este indicador en casi diez puntos respecto a la situación que registraban al principio del presente año.
Este vuelco está motivado, en gran medida, por el descenso de la cartera de pedidos, especialmente en lo que se refiere a las ventas en el mercado exterior, que empeoran para el 20 % de las empresas.
Este dato es trascendente, puesto que las exportaciones han sido en los últimos años el área que aportaba mayor estabilidad a las ventas alavesas.
Las respuestas de las empresas revelan que la fiscalidad, la bonificación de los costes energéticos y la dificultad de contratación son sus principales preocupaciones y, por tanto, estas son las demandas que encabezan las peticiones a la Administración.
A pesar de la preocupante situación actual, las empresas apuestan por mantener o incluso aumentar, si encuentran profesionales cualificados, sus plantillas para afrontar los próximos meses. EFE