(EFE).- La empresa vasca Tubacex, líder mundial en fabricación de tubos sin soldadura en acero inoxidable, ha logrado haberse situado como «proveedor global de soluciones tubulares» cuando el sector atraviesa una crisis importante, y sigue creciendo en el mercado asiático.
En una comparecencia ante los medios, con motivo de la junta general de accionistas que ha celebrado hoy la compañía, su presidente Álvaro Videgain, ha destacado que en una situación con un «mercado de gran incertidumbre y muy débil», Tubacex ha tenido una «adecuada» capacidad de respuesta y ha logrado en 2015 «unos resultados modestos» pero «muy meritorios».
A su juicio, «la clave» de esos resultados «discretos, pero importantes» ha sido la creación de valor y la apuesta por la tecnología y por la I+D+I, hasta haber logrado convertir «un productor de tubos, a ser hoy en un proveedor global de soluciones tubulares».
De esa manera, los accionistas han aprobado las cuentas de 2015 en que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 48,9 millones, con un margen sobre ventas de 9,2 por ciento, lo que supone un 23,7 % menos que en 2014, cuando logró 64,1 millones.
El grupo logró unas ventas de 533,4 millones y tuvo un beneficio neto de 8,4 millones de euros en 2015, un 64,7 % menos que el año anterior, debido a la caída entre el 30 y el 50 % de la demanda en el sector.
Según Álvaro Videgain, Tubacex sigue contando con liquidez financiera fruto de la cuál cuenta con los fondos propios y ha invertido más de 200 millones en los últimos cinco años, conforme a su plan estratégico.
En el último ejercicio la empresa invirtió 27,3 millones en instalaciones técnicas y maquinaria. Según su presidente, el grupo va a «modernizar las plantas» en España para hacerlas «más competitivas», como se plasmará en el nuevo plan estratégico que el grupo presentará en julio para próximos años.
«Sería un error frenar las inversiones de futuro», ha apostillado el consejero delegado, Jesús Esmorís.
Esmorís ha indicado que en los primeros meses de 2016, se ha presentado «un escenario mucho peor de que nos podíamos imaginar», por la bajada de los precios de las materias primas que ha conllevado una caída en las inversiones en proyectos vinculados con el gas y el petróleo.
Sin embargo, ha confiado en que el grupo termine el año en positivo.
Para lograrlo, el grupo escogió una estrategia a medio plazo de diversificar sus productos y así ha contado con «la oportunidad de, parcialmente, tener suficientes pedidos y mantener las fábricas trabajando».
Ha ido cumpliendo su plan para adaptarse a esa nueva situación reduciendo costes y adaptando la productividad, así como orientándose hacia el mercado asiático.
Tubacex ha continuado su evolución hacia la venta de productos Premiun, que suponen ya el 60 % de su facturación y ha incrementado un 64 por ciento sus ventas en Asia en dos años, que en 2015 representaron el 59 por ciento de las totales.
Según ha adelantado Esmorís, para aprovechar el potencial del mercado asiático, el grupo vasco ha suscrito «un acuerdo de intenciones» para la compra de una compañía japonesa Awaji, con sede en Tailandia, dedicada a la fabricación de componentes especiales en acero inoxidable como codos y reducciones.
La operación permitirá a Tubacex completar su gama de productos y consolidar su presencia en ese continente.
El consejero delegado del grupo ha valorado que las plantas en el País Vasco trabajen «todavía a tres turnos», mientras en otras partes del mundo las fábricas «están a dos turnos o incluso menos».
Ha destacado que no prevé la necesidad de aplicar expedientes de empleo en las plantas españolas y que confía en mantener el empleo este año, aunque «es imposible» rechazar absolutamente la posibilidad de reducirlo por la incertidumbre respecto a la cartera de pedidos.
En la planta de Álava, creció la plantilla en mano de obra directa el año pasado porque hubo más pedidos. De los 2.300 empleados que tiene el grupo en global, alrededor de 1.000 trabajan en las plantas españolas.
Ha valorado que la integración el año pasado de dos compañías, IBF y la india Prekash Steelege, de la que poseen el 68 % de su capital, ha ayudado al grupo a defenderse en ese contexto de crisis.
Según ha indicado, el sector obligará «sin ninguna duda» a hacer fusiones con otras pequeñas compañías para sobrevivir.
Ha constatado que el grupo cuenta con pedidos del sector de la automoción y de aeronáutica, entre ellos de ITP y de Rolls Royce, y espera que ese tipo de convenios vayan incrementándose de manera que, en paralelo, se vaya reduciendo su dependencia del sector del petróleo.
El Consejo de Administración de Tubacex ha decidido que los accionistas recibirán un dividendo de 0,0259 euros por cada acción, a abonar en el mes de junio, por un importe total de 3,34 millones, que representa el 40 por ciento del «discreto resultado» del beneficio consolidario.
Las acciones en bolsa cayeron un 43,5 por ciento en 2015 y la acción cerró a 1,75 y en enero de este año el valor de esas acciones cayó a 1,41, si bien ayer, 24 de mayo, se situaban a 2,19, que supone un 25 por ciento de recuperación en lo que llevamos del año.
Finalmente, Álvaro Videgain ha anunciado la creación de la Fundación Tubacex, que ayudará a «ordenar y realizar con sistema» lo que el grupo ya venía haciendo en formación y en ayuda al desarrollo.