La Diputación de Álava ha acordado destinar 725.000 euros para ayudas directas a 515 explotaciones vitícolas y elaboradoras de sidra, que suman algo más de 9.000 hectáreas de terreno, ante las dificultades sufridas este año por la pandemia.
Una media de 1.407 euros.
El Consejo de Gobierno foral ha dado este martes el visto bueno a estas ayudas, que surgen tras cambiar varios programas del llamado «Plan Á», que no han podido llevarse a cabo antes de final de año por las restricciones vigentes, y que la Diputación Foral de Álava ha decidido transformar en ayudas directas al sector.
La Diputación alavesa ha recordado en un comunicado que las explotaciones vitícolas han afrontado situaciones muy complicadas durante este año debido a la pandemia de la covid ya que han tenido que incorporar a sus planes de prevención de riesgos laborales las medidas aprobadas por las autoridades sanitarias en medio de una gran incertidumbre respecto a sus resultados económicos.
Esto ha sido especialmente problemático tanto en las campañas de espergura y desniete como, especialmente, en la época de la vendimia.
Por ello han asumido importantes costes para el cumplimiento de las medidas sanitarias tanto para sí como para el colectivo de trabajadores temporeros, a lo que se suman las acciones especiales adoptadas en alojamientos comunitarios y transportes para garantizar la salud laboral.
A esta problemática hay que añadir la difícil climatología sufrida durante la campaña, que ha obligado a cuidados preventivos del viñedo con el objeto de salvar la cosecha, con un aumento sustancial de los costes de producción.
Estas ayudas tratan por tanto de evitar una gran merma en los resultados económicos de las explotaciones, afectados también porque las bodegas compradoras de uva han reducido su demanda lo que ha derivado en una bajada del precio de la uva, ha explicado la Diputación. EFE
Precisamente al sector que que en los últimos años se ha hecho de oro; que sube los precios cuando les sale un año regular y se olvida de bajarlos cuando presumen de un año excelente. Ese dinero les ayudará a pagar a muchos de ellos, dos o tres tejas a Calatrava, de la bodega de diseño, y a los demás las cestas de Navidad que a algunos habrán regalado. De risa. Aprended los hosteleros.